Ana Isabel Jiménez ha destacado la “trascendencia” de este ciclo, puesto que “la panadería y confitería tienen una gran importancia para la ciudad, tanto como seña de identidad por el ‘Pan de Alcalá’ y las ‘Tortas de Alcalá’, como muy especialmente para la economía del sector, con mano de obra cualificada que propicie la creación de empleo, en gran parte juvenil, y contribuya a mantener estos negocios tradicionales, ayudándoles a que puedan ampliar nuevos mercados y garantizándose su crecimiento futuro. Esto es una necesidad para el municipio y, por ello, el Ayuntamiento prestará todo el apoyo posible”, mostrándole así “el compromiso a la dirección del centro tanto para la realización de las obras necesarias para la adaptación de espacio, como para el apoyo para las prácticas o la utilización de los recursos que se les pueda facilitar”.

En este sentido, el delegado de Educación ha adelantado que el Ayuntamiento está trabajando en la memoria técnica y el proyecto de obras de adecuación del aula, en tema de alicatado, accesos, fontanería y electricidad necesarios para la instalación de la maquinaria precisa para el desarrollo del ciclo (amasadora, horno, lavavajillas, etc.) con el objetivo de tener todo lo más adelantado posible para que, cuando se rubrique el convenio marco con la Consejería, se desarrolle la obra de inmediato y las instalaciones estén listas para el inicio del curso.

Desde hace unos años los empresarios panaderos y confiteros a través de la Federación de Industriales y Comerciantes de Alcalá (FICA) y de las Asociaciones de Panaderos y Productores de Tortas -participantes también del encuentro de hoy- con la colaboración municipal, se están promocionando estos productos que le dan sobrenombre a la ciudad con la recuperación de mercados perdidos o la apertura de otros nuevos, con la consecuente demanda de los mismos y la creación de riqueza y empleo para el municipio. Sin embargo, al ser productos artesanales, el sector requería mano de obra cualificada para que estos gremios sigan creciendo y se asegure atender la demanda del mercado, además de garantizar la permanencia de estos productos tradicionales en el futuro.

Por este motivo, en la ciudad existe bastante satisfacción con la concesión del Ciclo y gran interés por parte de los sectores implicados, habiéndose asumido el compromiso entre las empresas de panadería y repostería de la localidad para la formación práctica del alumnado, entendiéndose este trabajo coordinado en la ciudad como la mejor vía de unión entre el mantenimiento de la tradición y su proyección para la riqueza y empleo para los jóvenes de la ciudad.