La memoria de aquellos tiempos, alrededor de la mitad del siglo pasado; de trabajos y habilidades; de mañas y vocablos específicos ha quedado recogida en una obra que recupera una parte muy importante de la historia de Alcalá: “Oficios y negocios que se fueron y que forman parte de la historia de Alcalá de Guadaíra”. Su autor es José Antonio Mallado Rodríguez, alcalareño de pro que ha vivido de forma intensa y con profunda implicación las últimas siete décadas de la historia de Alcalá.

Un libro a medias entre la documentación y el recuerdo, pero que no resulta un ejercicio de nostalgia. Al contrario, ofrece la perspectiva de lo mucho que ha cambiado nuestra sociedad en un tiempo muy corto y aporta claves para el futuro. “El libro refleja como la gente en situaciones difíciles, busca nuevos caminos, se inventa nuevas profesiones. Estas posibilidades también existen hoy, porque cuando salgamos de las crisis estaremos en un sitio distinto al que ocupábamos antes de que empezara”, afirma Pepe Mallado y el profesor de Economía deja una lección más que sumar a las muchas impartidas durante sus años de docencia en el FP de la Plaza de Toros (como es conocido aún el IES Alguadaíra) y en la Facultad de Económicas de la Universidad de Sevilla.

El recorrido que hace el autor se detiene en muchos oficios impensables para las nuevas generaciones, pero que fueron el sustento de muchas familias. Trabajadores que reparaban utensilios que hoy van a la basura al mínimo desperfecto: el sillero,  el paragüero o el latero. Otros que por el empleo de la fuerza física o las horas que requerían hoy se considerarían propios de esclavos: los descargadores, el peón caminero o el guardagujas. Algunos que rozaban los límites de la dignidad, como el colillero que recogía colillas del suelo para fabricar nuevos cigarrillos. Dedicaciones que nos hablan de un mundo muy distinto al de hoy como el sereno que se encargaba de despertar a quienes tenían que madrugar antes de que existieran despertadores o el ditero que permitía realizar compras a plazos y que era constante objeto de esquinazos. Y junto a ellos vendedores ambulantes que animaban las calles con aires de zoco oriental; los betuneros que además solían ejercer de recaderos; los representantes comerciales; los tratantes que ponían de acuerdo a las dos partes de una compra-venta. O figuras que hablan del nivel económico de la época y de sus modos de vida como la sastra de arreglos, que “reparaba” una y otra vez la ropa vieja o que le daba la vuelta a los trajes para que tuvieran nuevo uso.

Además de los oficios Pepe Mallado da un repaso a los negocios de aquellos tiempos. Entonces imprescindibles para atender las necesidades de los alcalareños y para hacer funcionar el sistema económico como los corsarios que trasportaban mercancías, las fábricas de hielo, las tonelerías, las posadas y las fondas,  las fraguas en las que se producían utensilios imprescindibles para la casa o los talleres, las carbonerías, que comerciaban con el único material que aliviaba entonces el frío. Negocios que nos resultan extrañísimos a día de hoy, como los quioscos en los que se intercambiaban libros y tebeos o los corralones, en pleno casco urbano que funcionaban como centro de producción de cerdos, gallinas, pavos o conejos.

Para la descripción de este amplio número de oficios y negocios, el autor completa sus vivencias personales registradas con una claridad de memoria sorprendente (que le lleva a recordar a la perfección los nombres y circunstancias de los protagonistas), con análisis económicos como corresponde a su vocación profesional y con datos técnicos que hacen comprensible el oficio o negocio en cuestión. Y sobre todo ello, la sal del libro, la narración de deliciosas anécdotas, muchas de ellas cargadas de humor. Las ilustraciones de Silvia Sánchez Benítez, completan la obra y añaden interés a la misma.

Un libro sobre el pasado, pero que sirve como clave para el futuro. Javier Hermida, encargado de presentar la obra resalta ese aspecto, “el libro sirve a la perfección para el momento actual, porque Alcalá está en un momento de tránsito, entre una época que se fue y una que no sabemos cómo será”, afirma.

Una aportación más de las muchas que José Antonio Mallado ha hecho a su ciudad. Como afirma Hermida, “Pepe Mallado ha colaborado en la construcción de Alcalá, porque está en todas las asociaciones y en todas las actividades en las que se puede meter”. En este aspecto abundó el alcalde, Antonio Gutiérrez Limones que estuvo presente en la presentación de la obra, que tuvo lugar en el Teatro Auditorio Riberas del Guadaíra. “Pepe Mallado es el prototipo de persona que ha hecho ciudadanía, es un ciudadano ejemplar”, afirmó el alcalde.

La obra es la primera de una colección que ha puesto en marcha la Fundación Alcalá Innova y que versarán sobre Alcalá de Guadaíra desde un punto de vista empresarial, social y emprendedor. La aspiración de esta colección que ahora se inicia es según Alcalá Innova, “indagar y dejar testimonio tanto de aquellos antecedentes que han conformado la ciudad, como de las ideas y proyectos que ayudarán a construir la Alcalá del futuro”.

Además de en papel, el libro podrá leerse en formato electrónico, descargándoselo de la web www.alcalainnova.com. Incluye también un código QR que da acceso a una colección de fotografías antiguas que ilustran los oficios a los que hace referencia la obra. Además la publicación queda  abierta a posteriores aportaciones de los alcalareños sobre sus vivencias personales relativas a los temas tratados en el libro y sus comentarios se incorporarán a próximas ediciones.