El “cuentista” de este año es guionista, actualmente trabaja para Disney Channel, así que ha optado por darle una nueva dimensión al cuento y fiel a su trabajo ha creado un auténtico guión en el que cuenta una original historia navideña, que resulta perfecta para hacer una producción audiovisual o una obra teatral. Pero cuya lectura tiene también una gran capacidad de evocación para niños y adultos. Para el acto de presentación se llenó hasta los topes el salón de actos de la Casa de la Cultura, donde además actuó la Escolanía de María Santísima de la Trinidad

El título del cuento es “Ponte en mi lugar” y cuenta la historia de Charlie, una niña de 9 años que, tras destrozar el portal de Belén de su abuela, se ve obligada a arreglarlo. Este punto de partida da lugar a un despliegue de personajes muy bien trazados y a una historia que describe un recorrido mágico en el que sus protagonistas y sobre Charlie realizan un aprendizaje que culmina en su encuentro con “El Jefe”. La historia que discurre entre el humor y a veces la irreverencia, termina con un hermoso mensaje que completa su contenido.

Para la presentación, el autor realizó una pequeña representación teatral en la que contó con sus amigos como actores. Una fórmula diferente que encantó al público y que mostró que el desarrollo de la historia atrapa a quien se introduce en el territorio, original y  mágico propuesto por Juan Apolo. Cómo el propio autor dijo, “con los amigos que tengo me siento capaz de hacer cualquier cosa, incluido este cuento”, citando una de las razones que le llevó a aceptar su realización cuando se lo propusieron.

La otra razón que, explicó, le hizo aceptar el encargo del cuento fue la posibilidad que le daba para trabajar con Tomás Bases. El ilustrador lleva 15 años en Alcalá, donde lo trajo su mujer Maite. Una ciudad en la que “he conocido muchas personas maravillosas, buenos amigos y una familia que no puede ser mejor, así que estos dibujos son un pequeño agradecimiento por lo que Alcalá me ha dado”. Bases ha creado todo un universo de imágenes para narrar el cuento, una estética propia, clara y definida en  la que juega con las formas para dar unidad a los personajes. Una labor de gran calidad en la línea de profesional meticuloso, original y enorme calidad de este ilustrador.

Juan Apolo citó una tercera razón para aceptar el cuento: se lo pidió Antonio García Calderón de la Cabalgata, al que no conocía pero “sabía que era un tipo que había montado una librería y un tipo que monta una librería es un héroe”. También resulta un acto heroico la edición de un cuento cada año y desde hace 22. Una gesta que a razón de 5.000 cuentos anuales suma ya 110.000 cuentos repartidos entre los niños alcalareños.