“La voz dormida” es la adaptación teatral de la exitosa  novela del mismo nombre de Dulce Chacón. Aborda la historia de Pepita Patiño, una cordobesa, que falleció con 91 y que vivió la Guerra Civil y la posguerra. A través de su testimonio personal, cuenta la historia de muchas mujeres que vivieron la tragedia del conflicto y sobre todo la difícil situación que le siguió y que se extendió durante años.

Laura Toledo desarrolla este personaje que da forma a la obra en forma de monólogo. Una mujer que no se posiciona en ningún bando y que cuenta la historia real de lo que pasó. Una persona que se definía como del bando de “los demás” y que sólo quería vivir en paz. Una mujer, explica Laura Toledo, a la que las circunstancias la obligaron a hacer muchas cosas y todas ellas las hizo por amor”. Una obra que “cuenta lo que pasó y muestra también que aunque todo aquello ocurrió hace mucho tiempo, aún quedan cosas por arreglar”.  Al fin y al cabo, añade, “una historia universal”, la de un ser humano inmerso en el conflicto de una guerra, “la de muchas mujeres que vivieron la guerra y la posguerra”. Con esta obra está realizando una gira por toda España e Iberoamérica que precisamente hace unos días recaló en Alcalá y que en marzo podrá verse en Sevilla.

La obra cuenta con la dirección de Julián Fuentes. La adaptación de la novela es de Cayetana Cabezas  y la música creada especialmente para la obra de Luis Paniagua.

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