Nuevo proyecto en el Sevilla

El fútbol vuelve a ser protagonista en Sevilla. No hace mucho, solo los aficionados al conjunto hispalense disfrutaban de la máxima categoría nacional. Los tiempos convulsos en el vecino de ciudad, que andaba en Segunda División, coincidían con una época dorada en lo personal, donde era habitual acabar en los puestos altos de la tabla y los jugadores acostumbraban a regalar algún título a los seguidores al final del curso. Sin Monchi en los despachos, se abrió una nueva etapa la pasada campaña. Y como todos los inicios, al Sevilla le costó echar a rodar sin el pilar clave de su éxito reciente. De hecho, precisó de hasta tres entrenadores para salvar sobre la bocina la temporada gracias a Joaquín Caparrós y un clasificación in extremis a la fase previa de la Europa League. 

El club, por tanto, dio un giro radical internamente. Caparrós ha pasado del banquillo a ejercer funciones de director deportivo, apostando en esta nueva faceta de su vida por Pablo Machín para el proyecto sevillista. Un entrenador que llega después de haber triunfado con el modesto Girona y cuyo modelo de trabajo quiere instaurar en un Sevilla que precisa de reformas. Un balance de cinco victorias, un empate y dos derrotas resume su trayectoria veraniega, pero ahora toca dar la cara en lo oficial que empieza con un primer enfrentamiento ante el Rayo Vallecano.  

Continuidad a Setién

A diferencia del Sevilla, el Betis dará continuidad al trabajo realizado el curso pasado con Quique Setién al mando. El técnico cántabro ha devuelto algo más que estabilidad deportiva a la institución. Pese a las dudas iniciales con respecto a su estilo tan arriesgado, metió al Betis entre los seis primeros para colocar a los verdiblancos de nuevo en el panorama europeo. Después de mucho tiempo, el Betis tiene sobre el campo una identidad propia, que es  reconocida y respetada lejos del Benito Villamarín. El estilo de toque ha atraído a futbolistas consagrados en LaLiga como Sergio Canales, Takashi Inui o Pau López y a otros de vuelta a España como Joel Robles. 

Las expectativas alrededor del Betis son elevadas, puesto que los de Setién han cerrado el periodo de preparación sin conocer la derrota y algunos ya se atreven a meterles entre los equipos que van a estar inmersos en la pelea por las cuatro primeras plazas de la general. Los béticos se estrenan ante el Levante en casa y será la primera de las 38 finales que tendrán por delante para demostrar que han crecido como bloque, así como sus aspiraciones. 

El derbi ha recuperado el aroma de tiempos pasados

El crecimiento bético ha dado lugar a que los derbis sevillanos hayan recuperado la emoción de antemano y dejasen de ser una fiesta anticipada para el Sevilla. Los dos enfrentamientos directos de la última campaña fueron un fiel reflejo del cambio. El partido disputado en el Sánchez Pizjuán finalizó 3-5 favorable al Betis, aunque los dos últimos tantos de los visitantes no se produjeron hasta el tramo final. Con el gol como protagonista, se llegó a la segunda cita del 12 de mayo en el Villamarín, reflejando entonces el electrónico un 2-2. 

Dos precedentes que invitan a pensar que el espectáculo está garantizado el 2 de septiembre, fecha en que se volverán a ver las caras en el templo bético. El primero de los derbis está a la vuelta de la esquina, mientras que el de vuelta tendrá lugar el 14 de abril. Muy en el olvido queda la racha previa a esos dos compromisos de hasta ocho partidos sin conocer el Sevilla la derrota en los enfrentamientos directos, concretamente entre el 14 de marzo de 2014 y el seis de enero de 2018. 

Candidatos a las plazas europeas

El retorno de la igualdad en los duelos directos se traducirá en una mayor rivalidad entre los dos equipos de Sevilla de cara a la clasificación. Y es que están destinados a disputarse las plazas que dan derecho a participar en las competiciones europeas, ya sea por la vía de la Champions League o por la Europa League. Eso dicen los diferentes mercados de cuotas de LaLiga Santander. Sevilla y Betis han sabido moverse como agilidad en la ventana de fichajes y todavía no han dado sus respectivas plantillas por cerradas, por lo que hasta el 31 de agosto aún pueden protagonizar algún movimiento estratégico para mejorar sus prestaciones. La temporada pasada el Betis, que acabó sexto, solo superó en dos puntos Sevilla y nuevamente se esperan grandes diferencias en cuanto a números entre uno y otro. 

Salvo sorpresa, se moverán por un terreno con mucha competencia y en donde se deberían encontrar a otros equipos como el Valencia, el Villarreal, el Celta de Vigo, el Athletic de Bilbao y tal vez la Real Sociedad. Los pequeños detalles marcarán las diferencias entre este pelotón perseguidor de Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid, que se disputarán entre ellos un año más el título. Los tres grandes están a años luz del resto en todos los aspectos, por lo que el objetivo más ambicioso en ambos casos es aspirar como mucho a la cuarta plaza de la clasificación. 

Al igual que Sevilla y Betis, la competencia ha invertido en caras nuevas. El conjunto ‘ché’ ha logrado hacerse con los servicios de Kevin Gameiro y echará el resto por Guedes, el submarino amarillo ha firmado a Gerard Moreno, el Celta tiene ahora en nómina a Boufal, el Athletic ha contratado a Yuri Berchiche y la Real ha apuntalado el centro del campo con Mikel Merino. Son solo algunas de nuevas armas del resto de aspirantes a Europa. 

Posibles rivales en Europa

La mencionada rivalidad nacional podría trasladarse al ámbito continental. Gracias a su sexto puesto, el Betis estará seguro en el bombo de la fase de grupos de la Europa League y en el mismo podría estar acompañado por el Sevilla. El conjunto hispalense se encuentra a solo una eliminatoria de obtener el billete. Ya ha dejado fuera al Ujpest y tiene bajo control la serie contra el Zalgiris, en la que va 1-0 por delante a falta del partido de vuelta.

No sería la primera vez que los dos equipos sevillanos coinciden en la Europa League. Ya sucedió en la campaña 2013/2014, cuando se encontraron en los octavos de final. De aquel precedente salió ganador el Sevilla, aunque no sin suspense. El Betis se impuso en la ida y viajó con una ventaja de 2-0 al partido de vuelta, que tuvo lugar en el Pizjuán. Sin embargo, el Sevilla sacó a relucir el poderío europeo que le ha caracterizado en este siglo para dar la vuelta a la tortilla. Empató la eliminatoria en el tiempo reglamentario y después sentenció al Betis desde el punto fatídico. En aquella edición, el Sevilla terminó levantando el trofeo con el Benfica como rival en la final, obteniendo la que por entonces sería su tercera corona. Con el paso del tiempo, llegaron dos más a sus vitrinas porque los de Nervión también terminaron campeones en 2015 y 2016 para cerrar una etapa gloriosa con Unai Emery, ahora al frente del Arsenal y de un nuevo reto deportivo en la Premier League. 

A falta de cerrarse el cuadro final, los mayores peligros vendrán desde los representantes de la Premier. Chelsea y Arsenal se quedaron sin plaza para la Champions y elevarán el nivel de una competición que ha vivido siempre en la sombra de su hermano mayor. No serán los únicos habituales a la Champions en liza porque también el Marsella, el Bayer Leverkusen o AC Milan participarán en esta edición. Además, hay que contar con que los tercer clasificados en la fase de grupos de la Champions continúan su andadura europea por esta competición y suelen ser conjuntos de contrastada calidad. Ahí están el ejemplo del Atlético de Madrid, que figura como último campeón tras quedar apeado de la Champions. Por lo tanto, el Sevilla, si confirma los pronósticos, y el Betis tendrán un duro camino por delante para llegar a las eliminatorias directas. 

El fondo de armario será importante para poder dosificar esfuerzos entre dos campeonatos, LaLiga y la Europa League, que exigirán de rotaciones. El Sevilla está más acostumbrado a afrontar una temporada con más de 11 jugadores, funcionando el sistema de las rotaciones durante los tiempos de Emery a la perfección. Misma estrategia deberá poner en práctica ahora con Machín para dar la cara y cumplir el objetivo del club de entrar en Europa sin recurrir a la fase previa. A fin de disponer de los recursos necesarios, el Sevilla lleva hasta la fecha siete fichajes y la lista puede ampliarse en breve porque tiene muy encarriladas las negociaciones con Samu Castillejo (Villarreal) y Kiko Casilla (Real Madrid). 

El Betis ha conservado la base del grupo de la temporada pasada, que he mejorado con jugadores de mucha calidad. Inui, Canales y Barragán son tres jugadores que darán soluciones a Setién en una campaña más larga de lo habitual para los verdiblancos. Las buenas actuaciones le han hecho perder a algunos de sus pilares como Fabían o Adán, pero hay calidad entre los refuerzos como esperar que mantendrá la misma línea de resultados y buen juego.   

Equipos con potencial para la Selección

Desde la llegada de Setién, el Betis ha empezado a mirar de nuevo a la cantera y dar prioridad al producto nacional en las incorporaciones. Hasta seis jugadores apuntan al futuro once de Setién, por lo que Luis Enrique puede nutrirse del Betis en sus convocatorias. Marc Bartra ya tiene un pasado con la Selección y podría recuperar su hueco entre los internacionales con la llegada del nuevo seleccionador. Además, el asturiano le conoce de sobra de los tiempos en que ambos coincidieron en el Barcelona. También le podría llegar la oportunidad a Pau López, ante las dudas que genera la portería. David de Gea quedó muy cuestionado por sus últimas actuaciones, por lo que podría perder su rol de primera opción bajo palos. Y con el final de la carrera internacional de Pepe Reina se liberará una plaza entre los tres porteros. 

En el Sevilla hay igualmente jugadores españoles que han ganado peso en el equipo y que están en condiciones de defender los intereses de España. Roque Mesa ya sonó para la Selección durante su etapa con Setién en Las Palmas y apunta a convertirse en el jefe de la sala de máquinas con Machín. Por su parte, Pablo Sarabia lleva tiempo haciendo méritos para debutar con la absoluta. Internacional con España en la Sub 19 y Sub 21, puede formar parte de esa savia nueva que llegará a la Selección de la mano de Luis Enrique. El nuevo seleccionador ha anticipado novedades en su primera lista y una de ellas podría ser la de Sarabia. Protagonista con el Sevilla en pretemporada, el extremo formado en el Real Madrid anotó el único gol de los sevillanos en la reciente Supercopa de España. Puede jugar por las dos bandas y dar verticalidad al juego de España, que pecó de previsible ante Rusia en su último partido en la Copa del Mundo 2018.  

En definitiva y después de analizar en profundidad a Sevilla y Betis, se puede decir que los dos bloques sevillanos pueden dar mucho de que hablar en la temporada por arrancar. Se espera que estén arriba en LaLiga, que lleguen lejos en la Europa League y que aporten de nuevo jugadores a la Selección con Luis Enrique.