Fuentes sindicales han detallado que la dirección de la empresa ya llegó a Sevilla este pasado miércoles para comunicar esta decisión y este jueves le ha sido comunicada al comité de empresa. Según la dirección de la empresa a partir de ahora se iniciará una negociación con los empleados "con la voluntad de mantener el empleo". Para ello anuncia que les ofrecerá la posibilidad de trasladarse a la fábrica de Granada, así como recolocaciones en otras plantas del grupo "facilitando todo lo posible su movilidad".

Igualmente, la empresa manifiesta que mantendrá los compromisos actuales con los ganaderos que abastecen a la planta de Alcalá y que su producción pasará a procesarse en la planta granadina. La planta de Alcalá cesará la actividad una vez que se produzca el traslado de la producción.

Según los sindicatos, esta decisión se enmarca en “un grave proceso de desmantelamiento industrial que se está produciendo en la provincia de Sevilla”.

En 2010 Ebro Puleva acordó con el grupo francés Lactalis la venta de su negocio lácteo, Puleva Food, por un importe de 630 millones de euros y en 2011 se llevó a cabo el desmontaje de una de las dos líneas de producción que tenía Puleva en la planta de Sevilla.

Para este viernes está prevista una reunión de los partidos políticos de Alcalá con el comité de empresa de Puleva en el que se analizará la situación de la planta y el futuro de los trabajadores.