Para ello recupera una antigua advocación fuertemente vinculada a Alcalá, enraizada en su historia y caída en el olvido y una imagen concebida para ser el germen de una nueva hermandad hace más de 20 años y que ahora por un camino distinto, completará la misión para la que fue gubiada por Salvador Madroñal.

La imagen de la Virgen de los Ángeles irá desde Santa Clara, donde ha estado más de dos décadas a la parroquia de Santa María y San Miguel este sábado. Allí quedará entronizada como titular de la futura hermandad del barrio. El traslado será este sábado a partir de las 20:30, en un amplio recorrido que irá desde la calle Nuestra Señora del Águila a la zona de expansión del barrio del Campo de las Beatas. El domingo 14 día siguiente del traslado, la Virgen en su nuevo templo estará en besamanos a partir de las 11:30.

La esperan devotos y vecinos del barrio con calles adornadas, petaladas y fuegos artificiales, en un recorrido que prevé momentos de gran simbolismo como el paso sobre el río Guadaíra por el puente de Jesús Nazareno.

Para esta histórica ocasión ha resurgido la desaparecida Banda de los Ángeles. Sus antiguos componentes de esta agrupación han decidido volver a unirse para este día y acompañar a la Virgen. Además la Asociación Musical Nuestra Señora del Águila acompañará a la comitiva desde el Puente de Jesús Nazareno hasta el templo. Para la ocasión, el imaginero Salvador Madroñal ha realizado una pequeña restauración de la talla y José Antonio Grande de León se encargará de vestir a la Virgen.

La talla de Madre de Dios de los Ángeles es una obra de 1992. Fue la primera obra del que entonces era un joven imaginero y que con el tiempo se ha consagrado: Salvador Madroñal. El encargo lo hizo la Asociación Cultural Cofrade Madre de Dios de Nazaret. Su objetivo era entonces fundar una hermandad en la parroquia de San Mateo. La empresa no llegó a término, la corporación no llegó a fundarse. La imagen mariana llegó así al convento de Santa Clara ese mismo año y la bendijo el Ministro Provincial Franciscano Fray Guillermo Cerrato Chamizo, el 16 de julio de 1993. Desde entonces la imagen no se ha movido del cenobio.

La advocación de la Virgen de los Ángeles, es no obstante, muy antigua en Alcalá. Posiblemente date de la época de la Reconquista en el siglo XIII. El convento de San Francisco, que fue derrumbado en su totalidad estaba bajo esta advocación y en él había una imagen con este nombre que presidía su altar mayor. Durante siglos fue objeto de cultos y acumuló un importante ajuar. Con la invasión de los franceses las imágenes, entre ellas la de la Virgen se retiraron y escondieron. Volvieron a su templo en 1812, pero el monasterio no recuperó su esplendor y acabó extinguiéndose y se perdió el rastro de sus imágenes.