La nómina de sus cofradías actuales da idea de su relevancia. Los Villanueva, Carlos y Manuel llevan la Amargura, San Roque, Santa Genoveva, Santa Marta, San Bernardo, las Cigarreras, el Gran Poder, los Servitas y la Trinidad. Los Gallego, Miguel, Alberto y Manuel están al frente del Dulce Nombre, Padre Pío, el Carmen Doloroso y este año se harán cargo también de los Negritos. Jaime Márquez además de llevar el paso de Jesús Nazareno de Alcalá durante décadas ha mandado en la Estrella, San Gonzalo, la Carretería, la Mortaja o San Estebán. La presentación corrió a cargo de Antonio Álvarez y la moderación de Alberto Mallado.

Los capataces valoraron la evolución de la forma de andar de los pasos en las últimas décadas. Coincidieron en estimar que antes lo hacían igual de bien que ahora, con la excepción quizás de parte de los años 70 y 80. Los gallego creen que la diferencia ahora está en el mayor lucimiento de los pasos o en el mayor tiempo de lucimiento más bien. Ahora los recorridos son más largos y en cualquier punto se ven los pasos andando, explican. Eso es posible por otra de las notas que distinguen actualmente la situación de los costaleros. Es la abundancia de gente para llevar los pasos. Los Villanueva relataron como ellos mismos han llevado muchos pasos " de mármol a mármol", sin salirse en ningún momento. Ahora los relevo llevan a los costaleros a estar 40 minutos bajo el paso y tener un relevo. Esto permite siempre ir trabajando con lucimiento. Jaime Márquez reseñó que antes era frecuente que  no todos los pasos fueran completos de costaleros y que en esas condiciones el lucimiento tenía que ser menor, pero resaltó que los hombres de antes sabían trabajar muy bien y tenían mucho oficio.

La fase de crecimiento en la que está la Semana Santa lleva a que la mayoría de las cofradías dispongan de una gran cantidad de costaleros, en ocasiones relatan los Gallego llegados incluso de sitios muy lejanos. Ellos han tenido a gente pidiendo trabajo, de Málaga, de Córdoba o de Extremadura. La mayoría de ellos vienen unos años a aprender a Sevilla a la que consideran el referente, para luego aplicarlo en sus ciudades. En el debate se abordó también la disyuntiva entre "hermanos costaleros o costaleros hermanos", citando que en Sevilla en muchos pasos  no son hermanos quienes los portan.

En cuanto a la consideración social de los costaleros indicaron como había mejorado de forma radical. Los Gallego recordaban que cuando eran pequeños su madre les reñía por asomarse debajo del faldón de un paso o que cuando un costalero entraba en un bar para ir al baño la gente se apartaba. Ahora son protagonistas de la Semana Santa y gozan de consideración, explicaron.