El Ayuntamiento ha puesto en marcha la vigésima edición del taller de entrenamiento familiar que tan buenos resultados le ha dado desde su comienzo, y ha anunciado que los profesionales que lo imparten dedicarán especial atención este año a la falta de comunicación que se viene dando entre los miembros de las familias por el uso excesivo de los dispositivos móviles.

Nuevas investigaciones muestran que la obsesión por estar conectados a través de los dispositivos móviles dificulta las relaciones en el seno familiar, de ahí que los terapeutas del taller municipal hayan dirigido el foco a este hábito cada vez más acentuado en el hogar.

El nivel de uso de los jóvenes de los dispositivos móviles ha llegado, según explican los responsables de esta iniciativa, al de una auténtica adicción. Son los propios jóvenes quienes reconocen que les resultaría imposible pasar una semana sin su móvil y sin ordenador. Esto deriva en nuevas formas de comportamiento que encierran al joven y reducen su comunicación con el entorno a la que realizan a través de estos dispositivos. La consecuencia es dejan de aprender habilidades sociales como la de relacionarse con sus iguales.

Todo ello tiene además especial incidencia en la relación con los padres, que se reduce en muchos casos a lo mínimo. Desde este programa explican que muchos padres llegan agobiados diciendo que ya no saben qué hacer con sus hijos y su adicción a las pantallas. Incluso se han producido casos de menores que han llegado agredir a sus padres cuando les han limitado el uso de móvil o del ordenador.

En este sentido resultan útiles recomendaciones como poner un límite negociado al uso de los dispositivos o situar el ordenador en un lugar común de la casa como el salón, para evitar que el joven se aísle con él en su cuarto.

Además, el programa de los Diálogos Familiares aborda otras problemáticas habituales entre los integrantes de la familia, sobre todo concernientes a las relaciones entre padres e hijos como comprender el ciclo evolutivo de los jóvenes, la influencia de las amistades, los conflictos, la prevención de las adicciones, las relaciones de parejas, entre otros.

Una de las prioridades de este proyecto municipal es acomodarse en lo posible a los participantes con el objetivo de facilitar su asistencia. Los Diálogos Familiares en Alcalá están conducidos por profesionales expertos del Centro de Servicios Sociales que tutorizan las sesiones e incentivan la participación para que todos los padres aprendan mutuamente de sus experiencias.

El número de grupos y sesiones se ajusta a la demanda, de ahí que el Ayuntamiento mantenga abierto el ingreso al programa de nuevos padres durante los meses de funcionamiento, y que coinciden con el desarrollo del curso escolar. Los padres acceden a este programa por distintas vías, unos derivados desde la Trabajadora Social, otros mediante los orientadores de los IES y algunos a través de los médicos pediatras.

En la última edición, este programa de entrenamiento familiar sumó más de 300 padres y madres de alumnos que adquirieron a lo largo de todo el curso las herramientas necesarias para fomentar el diálogo y la comunicación dentro de la familia. Las personas interesadas en participar pueden dirigirse al Centro de Servicios Sociales de Alcalá, en la calle Telmo Maqueda, donde informan del calendario y sitios de las sesiones.

El delegado municipal de Servicios Sociales, Antonio Menacho, destaca el gran valor de este servicio porque “propicia un espacio en el que poder compartir con otros padres situaciones específicas que crean tensión y bloquea a la familia y que, bajo la dirección de profesionales de Servicios Sociales, se les ayuda a mejorar como personas y por supuesto como padre o madre”.