Son 25 familias las que viven en el conjunto residencial que se encuentra entre la calle Duquesa de Talavera y Ramón y Cajal. Han ocupado viviendas que estaban vacías y han hecho de ellas su hogar. Su situación se alarga ya desde hace diez meses. Pero esta mañana se ha agravado. Tomaban la electricidad del alumbrado público y el Ayuntamiento ha cortado el acceso a este punto. Su respuesta ha sido encerrarse en la delegación municipal de Urbanismo a la espera de poder hablar con alguien que les ofrezca una solución. Su intención es permanecer en esta sede municipal hasta ser recibidos. Su temor es no poder contar con suministro eléctrico de cara a los días de frío que se avecinan. 

La corrala "Liberación" fue la primera de este tipo que se implantó en la provincia, más allá de la capital. En la actualidad viven en estas casas 25 familias, que suman unas 80 personas. Entre ellas hay menores, enfermos y dos mujeres a punto de dar a luz. 

Reclaman una regularización de su situación mediante un alquiler social, pero según denuncian, en este tiempo no han recibido ninguna ayuda del Ayuntamiento salvo la instalación de un grifo en la calle del que cogen el agua y con la que llenan dos depósitos situados en la parte superior de las viviendas y de los que se abastecen.

Mientras las viviendas que ocupan se encuentran en un limbo legal. La empresa que las construyó quebró, según les ha dicho el Ayuntamiento no han podido localizar al propietario de la misma y el concurso de acreedores que debería adjudicar la propiedad a una entidad bancaria, aún no se ha resuelto.