Sobre las 6,45 de la mañana los trabajadores de la empresa y los vecinos de la barriada de San Rafael alertaron de que había comenzado un fuego en la empresa Banales que se dedica al tratamiento y reciclaje de plásticos. Poco después se elevaba una gigantesca columna de humo negro que surgía del interior de las naves de la empresa, en el polígono San Rafael, junto a la carretera Torreblanca-Mairena del Alcor.

El humo, que era visible desde Alcalá y Sevilla, llegó a provocar en la primera localidad un nube que provocó la alarma entre los vecinos. Era el resultado de un fuego muy virulento que surgió en las dependencias interiores de la empresa. Este espacio está dividido en tres naves y el fuego se extendió con rapidez a las tres, avivado por la gran cantidad de material plástico que se almacena en su interior. Cuando llegaron los bomberos el temor era que el fuego se extendiera a las naves colindantes y al patio de la propia empresa donde se acumulan toneladas de residuos plásticos. El operativo desplegado incluía once vehículos de los parques de la Diputación Provincial, Alcalá, Dos Hermanas y Utrera. Afortunadamente consiguieron acotar el incendio y que no llegara al espacio exterior de almacenamiento, mucho mayor que el interior.

Sin embargo el fuego y el calor en el interior de las naves comenzó a provocar poco después el desplome de las cubiertas de las naves y el abombamiento de las paredes.

Aunque en la empresa trabajan 30 personas, cuando se produjo el incendio en el interior de sus instalaciones había tres trabajadores que realizaban labores de limpieza. Todos pudieron salir a tiempo y no hay que lamentar daños personales. Los empleados afirman que el inicio del incendio pudo estar en un chispazo originado en una de las máquinas que tratan los residuos.

Según la hija del propietario de la empresa, Purificación Aguilar, las actuales instalaciones tenían menos de uno año, si bien la empresa cuenta con una trayectoria anterior de seis años. La empresa, un negocio familiar, había realizado una importante inversión en la planta de Alcalá para convertirla en una de las más importantes de España en la recuperación de plásticos. Sólo en maquinaria cifra la inversión realizada en alrededor de cuatro millones de euros.