La respuesta de Correos afirma que la apertura de nuevas oficinas “ha dejado de ser una actuación prioritaria hasta tanto se observe una recuperación sostenida de la demanda de servicios y de la situación financiera”. Sin embargo, lo que es válido para Alcalá no lo es para la ciudad vecina de Dos Hermanas. Allí cuentan ya con una oficina en el centro y otra en Montequinto. Y ahora contará con una tercera para la que ya está licitada la redacción del proyecto de obra por valor de 189.251 euros.

Y todo ello a pesar de que Correos tiene en Alcalá en propiedad un local en la Avenida Salud Gutiérrez para construir la segunda oficina. En su día realizó un desembolso de 435.000 euros, por lo que ahora sólo sería necesaria la obra de adaptación y la dotación de las instalaciones. Curiosamente, y a pesar de que este local fue adquirido en 2008, el alcalde de Alcalá y senador, Gutiérrez Limones, no ha interpelado hasta abril al Gobierno central sobre la oficina de Correos para Alcalá. Es decir, ha esperado tres años a que el Ejecutivo cambiara de color y dejara de estar en manos del PSOE para formular la reclamación sobre este servicio y pedir no una oficina, sino dos para la ciudad.

Sea como fuere, el resultado es que Alcalá seguirá con una oficina de Correos colapsada en la que las colas se alargan durante horas y cuya insuficiencia para atender la demanda provoca graves perjuicios a los ciudadanos y también a las empresas, como manifiesta la Federación de Industriales y Comerciante de Alcalá (FICA) desde advierten que este mal funcionamiento supone un coste adicional para las empresas y una pérdida de competitividad con el entorno.

La situación se agrava además en los meses de verano, ya que el horario de atención al público se reduce.