Actualidad - 25/08/2014
Entrevista a Paco Pérez, empresario alcalareño en China y articulista de Guadaíra Información
Un asiático en Alcalá. Un alcalareño en Asia.
Autor:
Redacción
Un asiático en Alcalá. Un alcalareño en Asia.
Paco Pérez
Muchos de nuestros lectores seguirán su trayectoria en "Asiático", el blog personal de Paco Pérez en el que post a post nos va contando sus vivencias en Asia desde hace ya dos años (julio 2012). Es una persona abierta, a la que le gusta conversar, debatir y "mirar en profundidad lo que me rodea evitando anquilosarme en un sitio". Esas ganas de conocer otras cosas, lo llevó a salir fuera. Aprovechemos para conocerlo mejor.

P: Cuéntanos algo de ti, para los que no te conozcan...

R: Soy Paco Pérez, nací en Sevilla, al lado de la Plaza del Pelícano y me crié en Alcalá de Guadaíra, aunque siempre digo que crecí entre Isla Cristina y Alcalá, porque cuatro o cinco meses al año los pasaba allí.
Escribo en Guadaíra Información desde julio de 2012, hace dos años ya, a raíz de una propuesta de uno de sus colaboradores que sabía de mi trayectoria en Asia y le pareció interesante mostrarla en Guadaíra Información. Después de siete meses en España, regreso a China con un proyecto nuevo.

 

P: ¿Qué es lo que te ha llevado a China, de nuevo?

R: Las ganas, sin duda. Mira, yo estoy en Asia desde 2006. Mi familia y yo, para ser precisos. Primero cinco años en Bangladesh y, cuando ya no pude seguir trabajando allí, busqué entre las opciones disponibles una que me permitiera seguir viviendo en algún país de Asia. Aposté por un trabajo en China y durante tres años allí he estado viviendo y trabajando, en Guangzhou, muy cerquita de Hong Kong. Desafortunadamente me cambiaron las condiciones laborales y me trajeron de vuelta a España. De nuevo me vi en la tesitura de buscar opciones para seguir viviendo en Asia. Una opción era buscar de nuevo un trabajo con un puesto en Asia, pero otra opción era montar mi propia empresa, que es por la que he apostado. Así nace Asia es fácil. Cruzo los dedos.

P: ¿Y qué es eso de Asia es fácil?

R: Asia es Fácil es el nombre de la empresa que hemos montado entre un mairenero, un madrileño afincado en Panamá y un alcalareño. El nombre se le ocurrió a Pedro, el mairenero, que es una fuente inagotable de buenas ideas.
Asia es Fácil es una empresa facilitadora de negocio entre Asia y España. Por resumirlo en pocas palabras: si alguien necesita algo de Asia, nosotros tenemos la experiencia necesaria y somos la empresa que se lo puede conseguir. La idea es un desarrollo natural de los años que llevo viviendo y trabajando en Asia. No sólo por conocer los idiomas sino por conocer también la idiosincrasia y la forma en la que se hacen los negocios allí.

P: ¿Y tu nuevo trabajo te obliga a estar en China? ¿No es algo que puedas hacer desde aquí?

R: Afortunadamente me obliga a estar en China, que es donde quiero estar. Mira permíteme que te lo explique en un tono un tanto filosófico: sólo tenemos una vida, eso creo yo, y me dicen que la mía, estadísticamente, durará unos 75 años. Cuando me fui de España en 2006 tenía 36 años, había transcurrido por tanto la mitad de mi tiempo, vivido íntegramente aquí. Ahora quiero vivir la otra mitad fuera de España. De momento en Asia.
Aparte de este motivo central y fundamental, no se puede trabajar con Asia desde España... o al menos no se puede trabajar igual de bien. Los malos entendidos y la falta de control pueden ocasionar problemas verdaderamente serios.

P: A través de tu post mensual "Asiático" en Guadaíra Información, sabemos de tus vivencias pero, para los que no te conozcan, cuéntanos en dos líneas por qué te gusta tanto esa tierra. ¿Qué te atrae de todo aquello?

R: En una frase: la riqueza mental pasa por evitar los patrones cerebrales de los sitios conocidos. Lo describí precisamente en el Asiático XIV. Dicho más sencillamente, cuando te habitúas a un lugar, dejas de mirarlo en profundidad porque el cerebro se encarga de suplir esa profundidad con suposiciones. Es un método que emplea para ser más eficiente y disminuir el estrés. A mí me enriquece poder mirar en profundidad lo que me rodea evitando anquilosarme en un sitio.
Con esa premisa, esta tierra me atrae por desconocida. Pero no es la única, también me atrae muchísimo el territorio del Círculo Polar Ártico, la Isla de Pascua y otros sitios en los que, con el tiempo, espero vivir.

P: ¿No es un sacrificio para ti y tu familia vivir tan lejos? ¿Qué te pierdes de lo de aquí que ganas allí?

R: No es un gran sacrificio porque es lo que queremos hacer, de hecho estamos luchando por seguir aquí.
Me pierdo de Alcalá todo lo que tiene vivir en Alcalá: el clima, la caló, el albero, las terracitas, los caracoles, las pringás, el jamón, el encontrarme inesperadamente por la calle con amigos de toda la vida... Esas cosas.
Aquí gano la posibilidad de vivir dentro de una nube en el piso 27 de un rascacielos. Literalmente dentro de una nube. A veces pasan semanas sin que podamos ver la calle por las ventanas. Gano la posibilidad de conocer China y a los chinos, que son una gente interesante. Gano la posibilidad de despatronizar a mi cerebro de forma que cuando vuelvo a Alcalá soy capaz de pasar por la Plaza del Cabildo y fijarme detenidamente en las esculturas que hay allí, o de contemplar con detenimiento el empedrado de la calle la Mina y pensar en los túneles que dicen que hay debajo. Gano la posibilidad de pasear de vez en cuando por la Ciudad Prohibida en Pekín... Todo eso.

P: Si decimos "China", en el imaginario colectivo muchos de nosotros la asociamos al mundo rural y la pobreza pero, cómo es aquello realmente. 

R: China es un país tan extenso y tan poblado que cuesta hacerse a la idea. Guangzhou tiene una densidad de 1883 habitantes por km cuadrado. Alcalá tiene 260. China confía en la tecnología infinitamente más que España. A mí me mandan mensajes de la guardería de mi hija al móvil para informarme de excursiones y otros eventos. En España eso no es habitual. Las pantallas de leds que se utilizan aquí  en China para la publicidad son tan bestiales que se me cae la cara de vergüenza cada vez que aterrizo en el aeropuerto de Madrid y veo los rótulos de leds rojos.
Trabajando ahora con Asia es Fácil lo veo igualmente, al buscar proveedores puedo chatear con ellos mucho antes de tan siquiera conocerlos en persona o de visitar sus fábricas.

P: No sólo habéis vivido en China, también estuvisteis unos años en Bangladesh, ¿cómo se acostumbra uno a los hábitos de allí?

R: Fíjate si quedamos enamorados de Bangladesh que el que entonces era Cónsul de España allí, cada vez que algún español quería saber cómo era el país, lo redirigía a hablar con Granada, mi mujer, porque nunca nadie hablaba tan bien de Bangladesh como lo hacía ella. En Bangladesh suceden actos de magia todos los días. Ojo, no es un país turístico: no hay bares, ni agua potable en los grifos, ni electricidad a todas las horas del día; el alcohol es ilegal; la densidad de la capital es de 8581 habitantes por km cuadrado; los mosquitos transmiten el dengue… Pero cuando consigues habituarte a esos obstáculos cotidianos, la gente es de una bondad y de una ingenuidad mágica.

P: ¿Y cómo lo hacéis para comunicaros con España? Por ejemplo, con el trabajo, decías que había un socio en Panamá, otro en España y el tercero en China, ¡qué locura de horarios!

R: Solemos concertar las reuniones en formato de 3 horas, por ejemplo quedamos a las 09:00h – 16:00h – 22:00h, que son las horas respectivas de Panamá, España y China. Utilizamos Skype para las reuniones, pero necesitamos un método mejor. Estamos investigando a ver cuál puede ser.

P:  Y cuánto le queda al "Asiático" por allí, ¿barajáis trasladaros a algún otro lugar de Asia?

R: En principio estamos bien donde estamos. Tenemos oficina también en Hong Kong, que está a un par de horas en tren, así que todo queda cerca. Como te decía anteriormente, aquí es donde de momento quiero estar, así que no tenemos previsión de marcharnos pronto.

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