Para el responsable municipal, el Ayuntamiento de Alcalá “solamente tiene una vara de medir para todos que es la marcada por la ley y las ordenanzas municipales, y esta se aplica también en la gestión de los tributos municipales tanto a las grandes empresas como al conjunto de los ciudadanos y pequeñas empresas”.

No obstante, Escudero reconoce que el Ayuntamiento concedió aplazamientos de deudas “dentro de la legalidad vigente” para que el hotel pudiera seguir funcionando, tuviera viabilidad económica y no se perdieran los puestos de trabajo que el hotel generaba con su actividad y siempre con las garantías necesarias.

También ha recalcado que el Ayuntamiento de Alcalá “seguirá trabajando en el día a día para la atracción de inversiones a la ciudad que generen puestos de trabajo y facilitará a todos los contribuyentes, tanto empresas como particulares, que puedan afrontar sus obligaciones con la hacienda municipal dentro de las normas y leyes por las que todos nos regimos y así se recoge en las ordenanzas fiscales del propio Ayuntamiento y todo ello para evitar que las empresas cierren y por tanto se pierdan puestos de trabajo”.