Este año le ha correspondido hacerlo al periodista, director y productor de cine y televisión Nacho La Casa. Un alcalareño al que le viene perfecta la calificación de “mucho de los salesianos”. En sus palabras desgranó un relato de vida que es un ejemplo de superación y de esfuerzo por hacer aquello que le gustaba; una narración de orgullo salesiano y una lección práctica sobre un oficio en el que se ha convertido en referente.

Lo penúltimo de Nacho La Casa es conocido por todos. Es el productor de la película de animación “Ozzy” la del perro que es confinado en una residencia para canes que resulta ser  una prisión. Una cinta que es todo un éxito no sólo en España, sino a nivel mundial y a la que solo le falta Oceanía para haber llegado a todos los continentes. Y lo último en fase de ejecución, una realización para Disney Channel, canal con el que Nacho y su productora “Capitán Araña” trabajan de forma habitual desde hace año.

Nacho La Casa es alcalareño, de la calle Mairena, y como contó está seguro, de poseer junto a sus amigos el récord mundial de horas de permanencia en un colegio salesiano. Aquí pasaba horas y horas, las que no eran en clase, jugando al fútbol, hasta que el portero los mandaba a su casa. Quiso ser futbolista, del Betis, pero no estaba llamado por ese camino y en el instituto Cristóbal de Monroy se le cruzó el interés por el periodismo. Empezó a poner su firma en Alcalá Semana. Se marchó a Madrid a estudiar la carrera de Periodismo y comenzó a trabajar en el ABC de Madrid, luego en el de Sevilla, en la época de la Expo 92. Aquí hizo deportes, local y la crítica de flamenco. Volvió luego a Madrid y giró hacia el sector audiovisual. Empezó en el Día Después de Canal Plus haciendo un gran esfuerzo para grabar por los campos de España, montar las imágenes de madrugada y volver por la mañana a Sevilla en autobús.

En Canal Plus se creó un departamento de nuevos formatos y contaron con él, allí coincidió con Nico Abad y Raúl Ruiz. Los llamaron de Disney y empezaron a hacer contenidos vinculados con el fútbol, así nació su productora Capitán Araña que ha trabajado sobre todo para Disney creando nuevos productos audiovisuales. Así hasta el último año que ha sido particularmente intenso de la mano de Ozzy: nominaciones a los Goya, promoción exterior, premios Gaudí… El fruto de un trabajo de cinco años entre Madrid y Toronto (Canadá) y de una apuesta económica muy importante, ya que el presupuesto de la película es de 8 millones de euros.

En todo este periplo Nacho ha aprendido muchas cosas, pero la lección más importante que dejó a los alumnos de los Salesianos fue una que él ya sabía y que encontró escrita hace poco en un titular de prensa. La daba el tenista Rafael Nadal en una entrevista en la que afirmaba que “ser buena gente vale más que cualquier título”. Y para aprender eso, La Casa fijó el lugar adecuado: la Casa Salesiana, un lugar donde “todos intentan cada día que seamos mejores personas”.

Lección sobre el oficio cinematográfico

La lección de vida se completó con otra práctica sobre el oficio cinematográfico en el que Nacho La Casa contó los entresijos de la elaboración de una serie para televisión. Lo que hay detrás de un producto que forma parte de la vida de los jóvenes y que suelen desconocer. Narró el punto de partida desde la creación de la “premisa” la idea principal de la que se desprenderá todo el desarrollo de la serie, hasta la definición de la “biblia” en la que se describe al detalle el conjunto de la serie, desde los personajes,  hasta los sets principales, el tratamiento audiovisual que se le dará o el mapa de tramas. Con todo esa cuestiones definidas, explicó comienza el trabajo de guionistas, productores y responsables de casting y por último se realiza el rodaje, agrupando el trabajo por localizaciones. Queda el paso final que es la postproducción, la elección de las mejores tomas y el montaje y sonorización.

Premios a los mejores estudiantes de Secundaria

El acto finalizó con la entrega de los premios a los mejores estudiantes de Secundaria del curso pasado, un reconocimiento a su esfuerzo en forma de diploma que correspondió a las alumnas: Gema Ballesteros Lucas, Elisa Jaraba Luque y Ana Álvarez Vals.