Este segundo tramo discurre entre la A-92 y la carretera A-376 y el anuncio de su ejecución puso en marcha el desarrollo de una zona industrial en su entorno. La primera empresa en instalarse ha sido la multinacional del cash&carry Makro, que ya ha abierto las puertas de unas instalaciones a las que actualmente resulta muy complicado acceder. Uno de los motivos para implantarse en el municipio que dio la empres fue precisamente el acceso directo a la SE-40. Este acceso es también el argumento que el alcalde, Gutiérrez Limones expuso a la multinacional Ikea para que se decantara por Alcalá en lugar de en la capital en su proyecto para instalar una segunda tienda en Sevilla.

Según el alcalde de Alcalá, "es inadmisible que a día de hoy se acumulen retrasos en una infraestructura que está prácticamente terminada y en la que no hay ningún tipo de movimiento de obra”.

El Alcalde y Senador señala que la apertura al tráfico supondrá un ahorro en costes  y un incremento en el nivel de competencia del empresariado de la zona. “Alcalá ya ha hecho un esfuerzo por desarrollar su zona industrial poniendo en valor más de 3 millones de metros cuadrados, es hora que el Gobierno Central cumpla con su parte”, afirma el primer edil.

Gutiérrez Limones destaca que su apertura beneficiaría además de Alcalá a otras localidades como Sevilla, La Rinconada o Dos Hermanas, por lo que lamenta que  “se interpongan otro tipo de intereses que no sean los generales y los del empresariado a la hora de mantener cerrado este tramo".