Así lleva semanas a pesar de que su apertura se califica desde las administraciones como clave para la reactivación económica de la zona. Para Alcalá y sus zonas industriales resulta fundamental, ya que permitirá enlazar la A-92 con la A-376. Desde la Federación de Industriales y Comerciantes de Alcalá (FICA) califica el retraso de "injustificado" y ha enviado una reclamación al Ministerio de Fomento ante esta situación.

El segundo tramo de la SE-40 amplia el trazado actual de la vía desde su conexión con la A-92, en la Venta de la Liebre hasta la carretera de Utrera, la A-376. Discurre en su totalidad por término de alcalareño. Su extensión es de seis kilómetros que se sumarían a los que ya se han abierto entre la A-92 y la Autovía de Córdoba. A simple vista es evidente que la carretera está acabada. Puede que a falta tan solo de algunos remates vinculados con la señalización, y que podrían fácilmente ultimarse en unos días. El propio alcalde de Alcalá, Antonio Gutiérrez Limones, manifestó a principios de julio en el acto de colocación de la primera piedra de la nueva tienda de Makro, que la carretera abriría en unos días. Pero dos meses después todo sigue igual.

 Y ello a pesar de que los políticos de uno y otro signo, califican a esta vía como fundamental para el desarrollo económico del entorno. En este sentido también se ha pronunciado FICA. Desde la federación empresarial manifiestan que "no alcanzamos a entender los motivos de la demora para la puesta en marcha de este tramo". La consecuencia es según los empresarios un importante perjuicio para el empresariado alcalareño, que se ve privado así de "una notable mejora en la conexión de una zona importante del área metropolitana y de su tejido empresarial". Por ello, han elevado un escrito al Ministerio de Fomento en el que piden que se adopten las medidas necesarias para poner en uso el segundo tramo de la carretera.

 Existen zonas industriales que han sido diseñadas y promovidas contando con su proximidad a la SE-40 y su conexión con esta vía que empezó a construirse en 2007 y que por ahora sólo tiene construidos, contando este segundo tramo sin abrir, un total de 16 de los 77 kilómetros con los que está proyectada. Un caso evidente es el polígono industrial creado en La Venta de la Liebre. En él se construye actualmente la segunda tienda en Sevilla de la multinacional Makro, que ofrecerá productos para bares, restaurantes y tiendas de alimentación. Creará cien puesto de trabajo directos y doscientos indirectos. Su intención es abrir antes de Navidad, pero para hacerlo necesita la apertura del tramo que permanece cerrado.