El protagonismo de la presentación recayó en la líder de la formación y candidata a la alcaldía, Jésica Garrote. Ella misma dio marchamo de  novedad al partido que encabeza y del que es su creadora, al indicar que con él comenzó una nueva etapa distinta a la que supuso su entrada en política de la mano de Alcalá Puede y reconoció que esta etapa "fue un error", pero que le ha permitido aprender y saber "lo que no se debe hacer en política y a quien no me quiero parecer en política".

Definió Alcalá 100% como un partido que no tiene nada que ver con los que actúan en clave nacional porque "es un partido que de verdad vela por los intereses de los alcalareños".

Garrote desgranó su programa electoral en el que no faltaron grandes proyectos. Quizás el más llamativo la construcción de un hospital en Alcalá. Según explicó es una propuesta factible porque así lo reconoció la Junta en 2009, cuando dijo que la ciudad cumplía los requisitos para tenerlo. También planteó la construcción de un palacio de deportes que alojaría un centro de medicina deportiva y la creación de espacios deportivos en los distritos para atender la demanda. Y cifró la inversión en materia deportiva en 2,5 millones de euros que confía obtener de financiación de otras administraciones. En el apartado de Educación, el instituto será su prioridad, pero estima necesarios otros dos institutos para la demanda de la localidad.

En economía criticó la situación de los polígonos para los que prometió más cuidado, así como políticas de apoyo a empresas y emprendedores a los que ofrecerá una ventanilla única para atenderlos.

Alcalá 100% prometió medidas para los jóvenes, una carta de servicios y una oficina específica y también para los mayores con un consejo de mayores. En Turismo su apuesta es relanzar la oficina correspondiente y realizar actividades que dinamicen la ciudad: ferias del libro y de la artesanía, itinerarios turísticos y campañas de promoción de las tradiciones alcalareñas. La creación de la "Marca Alcalá" es otro de sus proyectos.

Apuesta por una ciudad "inclusiva, verde y sostenible" reivindicando la recuperación total del río Guadaíra, trabajando con las entidades implicadas para mejorar la sostenibilidad y fomentando las energías verdes.

Garrote consideró prioritario trabajar para acabar con los índices de pobreza  y de pobreza anclada que sufre la localidad con una reestructuración de los servicios sociales y la puesta en marcha de medidas como un economato social.

En el funcionamiento del Ayuntamiento su idea es realizar una valoración de los puestos de trabajo, aumentar las plantillas y los medios de bomberos y policía local, así como crear un centro municipal de mediación que facilite la resolución de conflictos. Todo ello para "dar un trato excelente a los ciudadanos y sin que exista ningún tipo de favoritismo".