En la actualidad, gran cantidad de personas sufren a diario el problema de quedarse sin trabajo y eso supone tanto a nivel económico como a nivel emocional un desgaste muy elevado. Además, el panorama nacional actual, y también el de nuestra localidad (Alcalá de Guadaíra) produce una especie de contagio en la población de un  “sentimiento de indefensión colectivo”, que contribuye a que se instaure poco a poco el desánimo en la actitud de búsqueda, fruto de las continuas dificultades que les rodean.   

Durante el proceso de búsqueda de empleo, es habitual que la persona experimente toda una serie  de emociones tales como:

• Miedo por la sensación de incertidumbre: “qué va a pasar en el futuro”,
• Rabia: “por qué me pasa esto a mí”,
• Frustración e impotencia: “no hay nada que yo pueda hacer”,
• Inseguridad: “no voy a ser capaz”,
• Vergüenza “qué van a pensar de mí”,
• Culpa “no tendría que haber hecho…”, etc..

Todas estas emociones  producen, a su vez, consecuencias como disminución de la autoconfianza, reducción de las relaciones sociales, etc…lo que a su vez pueden producir la aparición de estrés y aumentar el estado de ánimo deprimido.

Por lo tanto, es importante tener en cuenta “qué es lo que sucede”, pero sobre todo y más importante aún “qué es lo que se puede hacer para manejar esta situación en lugar de que sea la situación la que maneje a uno mismo”.

Si se mantiene una actitud de bloqueo, guiado por el estado de ánimo decaído, las consecuencias siguen siendo negativas, lo cual contribuye a que uno mismo se meta en un “círculo” del cual no sabe cómo salir.

Desde Grupo DICTEA, y desde los profesionales del coaching y la psicología, lo primero que recomendamos es  que la persona intente  mantener un nivel de actividad sin tener en cuenta si tiene más o menos ánimo, porque… ¿cuántas cosas hay que a uno no le apetece hacer y sin embargo las realiza porque no le queda más remedio sin planteárselo?  La búsqueda de empleo es un trabajo en sí mismo, y en este caso es importante tener esta actitud si lo que se espera es conseguir los resultados deseados en algún momento.

Es conveniente fijarse objetivos, es decir, crear una planificación guiada por pasos donde se planteen metas a conseguir que incluyan:

-       Asistencia a organismos y lugares que ofrezcan orientación.

-       Mejora o ampliación del currículo.

-       Estar al día de lo que ofrecen las nuevas tecnologías

-       Ampliar o diversificar la formación

-       Dedicarle un tiempo al día a consultar las ofertas de empleo, tanto en su entorno como en la red.

-       Realizar un proceso de acompañamiento para la empleabilidad mediante técnicas como el coaching o el mentoring.

-       Participar en actividades sociales: asociacionismo, networking…

Todas estas actividades y servicios existen en nuestra localidad. Alcalá de Guadaira cuenta con profesionales, organizaciones y empresas expertas tanto a nivel público como privado para el asesoramiento y acompañamiento de la búsqueda de empleo.

Otra de las dificultades que surgen en este sentido estriba en “¿cuáles son los objetivos que me tengo que plantear?”. Lo recomendable es que sean lo más alcanzables posible, es decir, si los objetivos planteados son “volver a conseguir lo que tenía” o “ser quien era”, es posible que esto no se consiga a corto plazo, y por lo tanto genere frustración, rabia, impotencia, etc., y de nuevo estaríamos en el “círculo” del que anteriormente hemos hablado.

Por el contrario, si uno se establece objetivos en función de lo que puede hacer y que esté a su alcance, como puede ser elaborar una agenda donde cada día haya una actividad planteada, un sitio al que acudir, una actividad que hacer, etc., lo primero que se producirá, es una gratificación personal del tipo: “estoy ocupando mi tiempo”, pero sobre todo, es porque lo está ocupando en aspectos que, tarde o temprano, producirán las consecuencias que se están buscando.

Otro aspecto importante a tener en cuenta, radica en saber “tolerar la frustración”, es decir, se debe tener en cuenta que, hasta conseguir alguna de las metas planteadas, probablemente existan varios contratiempos que se deben manejar para poder así seguir persistiendo en buscar lo que se quiere conseguir. Un ejemplo sería: “no me han elegido en la entrevista”. En este caso puede aparecer la sensación de rechazo, y como tal, es fácil que aparezcan sentimientos de fracaso. Ser consciente de que la negativa viene por no cumplir con un perfil profesional determinado y plantearse qué mejoras realizar para la próxima ocasión resulta muy útil, ya que es una actitud que favorece el dinamismo. Por el contrario, si esto no se maneja, se puede producir una sensación de bloqueo emocional, y por lo tanto “estancamiento”, justo lo contrario que se pretende conseguir.

La búsqueda de empleo es un proceso largo y que implica dificultades. Las personas debemos buscar aspectos que las contrarresten, rodeándonos de familiares, amigos, aficiones y de actividades que nos hagan sentir bien, para poder tener más apoyo a la hora de afrontar los obstáculos que puedan venir. Una persona no sólo tiene el rol de profesional en su vida, sino que tiene otros como el de pareja, hijo, amigo, vecino, padre, hermano, etc. Estos roles no tienen por qué cambiar si se está desempleado, siguen existiendo y son fuentes potenciales de satisfacción que le ayudan a  uno a sentirse bien y por lo tanto, a afrontar los problemas con una actitud más enérgica.

Eva Núñez Esquivel

Col. AN-05608

Psicólogo-Psicoterapeuta

Grupo DICTEA S.L.

 www.dictea.es