Suiza, Alemania o Francia acogerán y escupirán de sus entrañas al protagonista, Fernando Bautista, un hombre tan bellaco como entrañable, tan cobarde como digno. Alguien que no ha aprendido nada de siglos de picaresca patria y cuyo monólogo interior, áspero e insolente, provocará y seducirá al lector en iguales proporciones.

Isaac Páez Catalán (Sevilla, 1984) es licenciado en Historia y profesor de enseñanza secundaria. Poeta y narrador que hasta la fecha ha publicado 8 poemarios que le han otorgado diversos premios literarios (en el ámbito nacional e internacional) como pueden ser el Premio de Poesía Universidad de Sevilla o el Premio de Poesía Antonio Gala. En 2015 su obra “Las voces del frío” fue finalista del Premio Euskadi de Literatura optando al mejor poemario en castellano publicado en el País Vasco, consiguiendo ese mismo año el Premio de Poesía Joaquín Lobato.

El libro que hoy nos ocupa, obtuvo el XXXII Premio de Poesía Villa de Peligros y, recientemente, acaba de ser galardonado con el prestigioso Premio Leonor de Poesía por el poemario Fibra óptica. Algunos de sus poemas han sido traducidos a idiomas como el árabe o el polaco, mientras que su poemario “Harmon Avenue” ha sido presentado durante el pasado mes de diciembre en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (México) 

En el ámbito de la narrativa resultó ganador del Certamen Andalucía Joven de Narrativa 2012 con la novela Disparos al aire (Berenice Editorial) y fue finalista de la LXX edición del célebre Premio Nadal de novela en enero de 2014 con la obra “Nowhere Man” que ha sido publicada a finales de 2017 por Ediciones en Huida. En 2015 logró el premio “Energheia” de relatos que se entrega en la ciudad de Matera (Italia).