Las empresas interesadas tendrán un mes para plantear la oferta sobre los bienes muebles y dos meses sobre el hotel. El mejor postor se hará con un hotel de cinco estrellas que ocupa una parcela de 16 hectáreas. Tiene 42.500 metros cuadrados construidos, 133 habitaciones, cuatro piscinas cubiertas, un circuito de aguas termales, helipuerto, un lago artificial con un espacio para celebraciones en el centro, un centro hípico con cuadras para caballos y una pista para exhibiciones, aparcamiento y restaurante. El hotel se concibió como un lugar de descanso para un público internacional de gran nivel adquisitivo y se construyó con todo lujo de detalles.

Quien lo adquiera a cambio deberá hacer frente a una carga hipotecaria de 82 millones de euros. De ellos 71 corresponden a un crédito con la Caixa que luego compró el fondo de inversión Apollo estadounidense y otros 11 millones a una deuda con la Agencia Tributaria.

El hotel se encuentra en proceso de concurso de acreedores y la Administración Concursal, propietaria del mismo tenía intención de venderlo por el valor simbólico de un euro, algo que ha rechazado el Juzgado de lo Mercantil, y a lo que se oponían dos de los principales acreedores del hotel al entender que de esa forma no podrían recuperar nada de su deuda. En lugar de la venta simbólica el juzgado ha optado por la subasta que permitirá a los interesados subir el precio de la oferta realizada sucesivamente.

La Boticaria abrió en febrero de 2004  cerró en 2013 por los problemas económicos y las deudas que arrastraba.