Pepe Mallado, era especial, volcado no solo en su profesión docente, a la que llegó por vocación, y generaciones de alcalareños y sevillanos le tomaron como referente tanto en el hoy IES Al-Guadaíra, del que fue director, como en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, en la que tuvo a su cargo varios vicedecanatos, sino en las cosas que hacen grandes a las personas, aquellas a las que se dedica el tiempo, sin contraprestación alguna, buscando mejorar la sociedad. Y conseguía que a los niños de Alcalá no les faltara la ilusión, la alegría y la sonrisa, a través de su querida Cabalgata (su segunda familia). Y conseguía que los alcalareños conocieran y se preocuparan por sus cosas, su cultura, su patrimonio, sus raíces, sus problemas como pueblo, a través de su participación como presidente del Foro Oromana, como patrono y miembro de la Comisión Ejecutiva de la Fundación Alcalá Innova, sus implicaciones en Hermandades, asociaciones y clubes deportivos, y su prolífica obra intelectual materializada en libros, artículos y colaboraciones.

Tan especial era nuestro Pepe, que al cumplirse un año de subir al Cielo, ya tenía una calle con su nombre, en su querido pueblo. Alcalá de Guadaíra, cuenta en su nomenclátor con una calle dedicada a una persona tan respetada, admirada y querida: la Calle José Antonio Mallado. Como dijo el Alcalde al inaugurarla: “Existen faros que nos guían en la oscuridad y caminos que nos llevan al lugar correcto. Pepe era como ese faro y ese camino, pues con su sabiduría y forma de proceder, servía de referente y te guiaba siempre en el comportamiento correcto.”

Como decía el Maestro Araújo, Pepe es el crisol y espejo en el que todos nos debíamos mirar cada día. En todas sus presencias desde la ilusión de la Cabalgata de Reyes hasta la vigía de nuestra cultura y costumbres en el Foro Oromana y el apoyo a todo lo que huele a pan y albero, su nombre era sello de identidad y garantía.

Y es que Alcalá no te olvida, Pepe, por los valores que atesoraste y predicaste con tu ejemplo, por tu continua disposición a ayudar a los demás, comenzando por tu familia, de la que eras el patriarca. Sin duda Don Bosco te habrá agradecido que llenaras de significado muchas de sus máximas: “Dios favorece al hombre alegre.” “Sin cariño resulta estéril toda educación.” “Siembra a manos llenas, porque obrando bien te beneficiarás en esta vida y recogerás mejores frutos en la otra.” “Las cosas o se hacen bien, o mejor no se hacen.”  “Os recomiendo Trabajo, trabajo, trabajo.”

Así eras Pepe y así te recordaremos siempre.