La reliquia de Don Bosco figura en una figura que reproduce al santo, de forma que su presencia se siente muy cerca de todos los que se han acercado a saludarlo a la urna en la que recorre estos días las ciudades con presencia salesiana. En la Plaza de Cervantes hizo su primera parada en Alcalá y fue recibida por las autoridades civiles y eclesiásticas de la localidad.

Un grupo de jóvenes se hacía cargo de conducir la urna hasta La Plazuela entre el pasillo que le abrían los alumnos del colegio, uniformados con camisetas de colores. Música de cornetas y tambores para animar la calurosa tarde, banderas, los seises del colegio, niños, jóvenes, antiguos alumnos, padres. Un gran ambiente en el que se cumplía a la perfección la máxima que dejó como dulce disciplina San Juan Bosco a sus seguidores: "estad siempre alegres".

Desde la altura de La Plazuela las autoridades dirigieron unas palabras de bienvenida a la reliquia. El director del colegio, Enrique Vargas, mostró su satisfacción porque la jornada tenía "el ambiente festivo que Don Bosco promulgaba". Para el arcipreste de la ciudad, Antonio José Guerra, resaltó el esfuerzo del santo por hacer buenos ciudadanos "porque así los ganaba para Dios" y el concejal de Fiestas Mayores del Ayuntamiento, Enrique Pavón, calificó la jornada como "el sueño cumplido de muchas personas".

Desde La Plazuela el cortejo siguió hacia San Sebastián para rezar una oración y luego hacia la casa Salesiana donde la reliquia permanecerá hasta mañana por la mañana y donde tendrá lugar una Eucaristía y una vigilia durante la noche y la madrugada, hasta que a las siete de la mañana se celebre la Misa de despedida.