Como siempre, el Padre Adrián, mostró en su homilía un mensaje que es básico "Jesús cree en nosotros, nos ama, nos quiere". Nos habló del ciego del Evangelio de San Marcos, realizando un paralelismo con la ceguera espiritual del orgullo, del egoísmo. El ciego creyó en Jesús, comenzó a ver, lo siguió por el camino, abriéndose a una nueva vida. Del mismo modo, los Magos de Oriente, mencionados en el Evangelio de San Mateo, creyeron que Jesús, el Hijo de Dios, estaba próximo a nacer, lo dejaron todo y emprendieron un largo camino para adorarlo.
El reinado, la función de los Reyes Magos, no terminó ahí, sino que empezó cuando volvieron a sus casas, y dieron testimonio del nacimiento del Niño Dios, convirtiéndose en testigos de la fe, manteniendo una conducta intachable de entrega a los demás.
De igual forma, las personas que han encarnado a la Estrella de la Ilusión y los Reyes Magos, ahora que su reinado toca a su fin, son nombrados Adoradores Honoríficos. Dentro de unos días, el 6 de noviembre, en Alcalá sonarán cohetes y el pueblo sabrá que nuevas personas han sido elegidas para encarnar a los Reyes Magos y la Estrella de la Ilusión en la Epifanía de 2013. Para los nuevos Adoradores, no habrá terminado su reinado, sino que ahora comienza y para siempre, un reinado en el que darán testimonio con su conducta, de la existencia de Dios, al que adorarán hecho Sacramento y Pan Eucarístico.
El Padre Adrián habló sobre la importancia de la Adoración Nocturna a Jesús Sacramentado.
Tras la homilía, antes del ofertorio, se procedió a la entrega de los Diplomas de Adoradores Honoríficos a Clara Alaya Romero (Estrella de la Ilusión), Javier López Portillo (Melchor), Rafael Oliveros Calderón (Gaspar) y Enrique González Gutiérrez (Baltasar).
A continuación se detallan las palabras de Juan Jorge García García, presidente de la Antigua Sección de Alcalá de Guadaíra de la Venerable Archicofradía Sacramental de Adoración Nocturna Española.
PALABRAS DEL PRESIDENTE EN LA ENTREGA DE DIPLOMAS A LOS REYES MAGOS Y ESTRELLA DE 2012
Con vuestra venia, Soberano Sr. Sacramentado, que nos presidís desde la intimidad del Sagrario.
Rvdo. D. Adrián Sanabria, Vicario Episcopal para la Nueva Evangelización. Rvda. M. Abadesa y Comunidad de Hermanas Clarisas, que también sois adoradoras de la Sección de Alcalá de Guadaíra de la archicofradía Sacramental de Adoración Nocturna Española. Majestades y Estrella de Oriente. Queridos hermanos y hermanas en Cristo Sacramentado: Recibimos hoy, 27 de octubre, a la Asociación de Amigos de los Reyes Magos, que ostenta el título de Adorador Honorífico de esta Sección Adoradora Alcalareña, y a las personas que en el presente año de 2012 han encarnado a SS.MM. los Reyes de Oriente y la Estrella que los guió con su resplandor hasta Jesús Niño, que es el verdadero resplandor, Luz de Luz, como decimos en el Credo. Y los guió para que lo adoraran. Porque ese es el cometido verdadero, auténtico, histórico, evangélico de las figuras de los Reyes Magos: la adoración del Niño recién nacido, como Rey de Reyes, como Rey del Universo. Cuando en enero de 2010 se entregó el título a la Asociación, fue precisamente por ese motivo: ellos fueron los primeros adoradores de la Historia. Majestades y Estrella: durante todos estos meses de vuestro reinado estoy seguro de que habréis vivido experiencias inolvidables, experiencias que seguro os marcarán de por vida. Ahora que este reinado está a punto de terminar, os entregamos el nombramiento de Adoradores Honoríficos, como miembros de la Asociación. Con él os hermanamos con nosotros: os reconocemos como adoradores, no sólo en representación de aquellos que lo hicieron hace ya más de dos mil años, sino que os invitamos a que viváis otra experiencia marcadora: la de adorar a Cristo, real y verdaderamente presente en las Sagradas Especies del Pan y del Vino, que se habrán convertido en su Cuerpo y su Sangre. Con nosotros podréis adorar, veinte siglos después de que lo hicieran los Magos del Evangelio, al mismo Dios, que por el milagro cotidiano de la Transubstanciación, se hace presente cada día en la Sagrada Forma que se expone solemnemente en la custodia. Es aquél mismo Dios que aún permanece entre nosotros, y lo hará eternamente, según sus propias palabras: "Yo estaré con vosotros hasta el fin del mundo." Nosotros, los adoradores y adoradoras, estamos aquí porque Él nos ha llamado, a cada uno de distinta manera. Igual que los Reyes Magos lo dejaron todo para ponerse en camino y adorar al recién nacido, dejamos nuestras ocupaciones, una vez al mes, para estar junto a Él un ratito, en nombre y representación de todas aquellas personas que no se acuerdan de su existencia, de que es Él quien nos lo ha dado todo. No hacemos otra cosa que seguir su mandato: "Velad y orad para no caer en tentación". Por eso, éste es nuestro lema. Ahora también os llama a vosotros. Os invitamos a que, cuando vuestras ocupaciones os lo permitan, os unáis a nosotros en la alabanza, en la acción de gracias, en la adoración. Precisamente en este Año de la Fe, convocado por S.S. Benedicto XVI, los cristianos debemos manifestar al mundo nuestra Fe profunda y sincera en todos los dogmas y misterios de nuestra Sacrosanta Religión Católica. Y este de la Presencia de Cristo en la Eucaristía es uno de los fundamentales. Muchas gracias por haber encarnado a estos personajes tan entrañables, y gracias también por vuestra presencia hoy aquí, aceptando este diploma que os acredita como adoradores. Que el Señor Jesús, el Hijo de María, la que es Consolación y Gracia, la Reina de los Ángeles, os guarde y os guíe durante toda vuestra vida. Tras la Comunión, llegó el momento de la Acción de Gracias, que realizó Juan Jorge, en nombre de la Sección Adoradora. PALABRAS DE ACCIÓN DE GRACIAS POR EL AÑO JUBILAR DE SANTA CLARA En este momento, y en nombre de la Antigua Sección de Alcalá de Guadaíra, de la Venerable Archicofradía de Adoración Nocturna Española, queremos manifestar nuestra Acción de Gracias al Señor Sacramentado por el Año Jubilar Clariano que hemos venido celebrando, junto con la Comunidad de Hermanas Clarisas. Gracias, en primer lugar a Santa Clara, que tuvo la valentía y el arrojo de dejarlo todo por amor a Jesús, por su Fe inquebrantable en el Salvador, uniéndose a San Francisco y fundando la Orden de Damas Pobres, acontecimiento que ocurrió el Domingo de Ramos de 1212, una época en la que este hecho tuvo un valor insuperable. Gracias a la Santa Madre Iglesia, por reconocer a la Madre Clara sus virtudes e inscribirla en el número de los Santos, como modelo para el pueblo cristiano. Gracias a Su Santidad el Papa, Benedicto XVI, por conceder este Año de Gracia al cumplirse el Octavo Centenario de aquel hecho memorable, y por haberlo enriquecido con indulgencias y beneficios espirituales para todos los que lo han celebrado con las debidas condiciones. Gracias a los fundadores de este Monasterio alcalareño, que, con su munificencia, hicieron posible el establecimiento de la Orden en nuestra ciudad. Seguro que hoy, varios siglos después, nos contemplan desde el cielo, junto a la Madre Clara. Gracias a todas las Hermanas Clarisas que, desde la fundación, han poblado este Monasterio, vergel florido de vírgenes prudentes, que desde el interior de la clausura, oran por todos nosotros incesantemente al Padre, y han mantenido encendidas sus lámparas para que hoy podamos estar aquí celebrándolo todos juntos. Gracias a la Rvda. M. Abadesa y a la actual Comunidad de Hermanas Clarisas, que nos acogen con agrado en esta Casa de Oración, que es el mejor lugar posible para esta Archicofradía Sacramental, porque todo aquí huele a Eucaristía. Hasta la propia Santa Clara hizo de este admirable Sacramento su escudo ante el mal, su fuerza en la adversidad, pasando la custodia a ser símbolo de su Orden. Gracias a Sor Margarita, a Sor María del Águila, a Sor San Francisco, a Sor Inmaculada, a Sor Eucaristía, a Sor Ana, a Sor Verónica, a Sor Catalina, a Sor Priscila, a Sor Jacinta, a Sor Rosa María, a Sor Isabel, a Sor Estela Maris, por mantener intacta vuestra vocación. Sabéis que os queremos profundamente. Como también quisimos a otras Hermanas que ya han partido hacia la Casa del Padre, a ocupar la morada que el Señor les tenía reservada, muy especialmente a nuestra entrañable Sor Celina, que tanto trabajó por este Monasterio. Gracias al clero local, con el Sr. Arcipreste a la cabeza, y a nuestro párroco, por su implicación en la organización y en las diferentes celebraciones que se han ido sucediendo durante estos meses. Gracias a las Hermanas de la Caridad y a las Siervas del Hogar de la Madre, por su cariño hacia esta Comunidad de Clarisas y por sus atenciones constantes hacia nuestra Sección Adoradora. Gracias a todos los que han visitado este Monasterio para ganar el Jubileo: Parroquias, Hermandades, Asociaciones, etc., reconociendo así la importancia del mismo y uniéndose a las Hermanas en el gozo y la alabanza. Gracias, Señor, por todos los beneficios y acontecimientos vividos por esta Antigua Sección Adoradora a lo largo de este Año Jubilar: la donación del Crucificado de la Vera Cruz, actualmente en restauración, hecho que aconteció en septiembre de 2011, y la donación más reciente de la Santísima Virgen María en su gloriosa advocación de Consolación, Reina de los Ángeles, con lo que la Divina Providencia nos permitirá reponer estas advocaciones antiquísimas, perdidas en Alcalá en 1936. Gracias, Señor, por la brillante celebración de la Fiesta Diocesana de las Espigas en junio pasado, con la presencia del Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Santiago Gómez Sierra, Obispo Auxiliar de Sevilla, y de todos los sacerdotes participantes. A los Consejos Diocesanos de Adoración Nocturna en sus ramas masculina y femenina, a las Secciones Adoradoras asistentes, Al Consejo de Cofradías, a las Hermandades y Asociaciones que asistieron o colaboraron activamente para el buen desarrollo de la misma, y a todos los fieles participantes. Gracias al Rvdo. P. Francisco Javier Arellano Suárez, OFM, Secretario Particular del Ministro General de la Orden Franciscana por su presencia y por sus elocuentes y sentidas palabras en el triduo previo a la Clausura del Año Jubilar. Gracias a Su Eminencia Reverendísima el Sr. Cardenal Fray Carlos Amigo Vallejo, Arzobispo Emérito de Sevilla, nuestro Presidente Honorario, por sus constantes atenciones hacia nuestra Sección, y por la magnífica Conferencia Eucarística dictada bajo el título "La Eucaristía, manantial y cumbre de la vida cristiana", en la víspera de la Solemne ceremonia de Clausura del Año jubilar. Gracias también al Rvdmo. P. Fray José Rodríguez Carballo, Ministro General de la Orden de Frailes Menores, por conceder a esta Antigua Sección Adoradora el mejor fruto del Año Jubilar: la Afiliación a la Orden Franciscana, incorporándonos así plenamente a la misma, y gozando, por tanto, " de la riqueza del Carisma Franciscano, de la Fraternidad y de toda la Gracia y Bendición por la comunión con la Orden", como se lee en el Diploma de Agregación. Gracias a la Asociación de Amigos de los Reyes Magos, y a todos sus miembros, siempre dispuestos a colaborar con nosotros en todo cuanto sea necesario. Gracias a las Hermandades que hoy nos acompañan, y que con su presencia aquí patentizan la común unión que debe existir y existe entre las diversas Instituciones eclesiales, estando siempre al servicio de los demás, y de la caridad fraterna. Gracias, cómo no, al Rvdo. Sr. D. Adrián Sanabria Mejido, Vicario Episcopal para la Nueva Evangelización, que ha aceptado oficiar esta Misa de Acción de Gracias, uniéndose así a esta Comunidad de Clarisas tan querida para él, como sacerdote y como alcalareño. Gracias al Excmo. Ayuntamiento por la concesión de la Medalla de la Ciudad a la Comunidad de Hermanas Clarisas con motivo de estos acontecimientos extraordinarios que hemos podido vivir. Y gracias, por último, a los hombres que en 1902 fundaron esta Sección de Adoración Nocturna Española, y a todos los adoradores que nos han precedido, haciendo posible que estemos hoy aquí en esta celebración de Acción de Gracias. Pero gracias, sobre todo, a Ti, Señor Jesús, por quedarte para siempre con nosotros en las Sagradas Especies del Pan y del Vino, acompañándonos hasta la consumación de los tiempos.
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