El espíritu era parecido al que hoy lunes llena  las aulas. Sólo pequeñas diferencias. La ficha de quienes recorrieron el sábado el colegio luce arriba el adjetivo “Antiguo” antes de Alumno Salesiano. Un título “heráldico” para ellos, una verdadera “denominación de origen” que certifica actitudes, inquietudes, compromisos y devociones.

El sábado se celebró un encuentro de Antiguos Alumnos Salesianos. Fue el acto fundacional o “refundacional” de la Asociación de Antiguos Alumnos del colegio, puesto que la asociación ya funcionó en su día. Ahora esta entidad ha vuelto a ponerse en marcha como punto de encuentro entre quienes se formaron bajo el espíritu de San Juan Bosco. A esta primera convocatoria acudieron más de 50 personas, con un abanico muy amplio de edades: desde los veinte y pocos  a los setenta y tantos.

La jornada comenzó con una visita a la capilla y un momento para el recuerdo. Una proyección de fotos antiguas (algo que tanto gusta en Alcalá). Estampas desaparecidas, escenarios que los presentes llenaron de juegos, sueños y esperanza en el futuro. Permanencias también que amarran los cabos de la historia personal de cada uno; y futuro en el proyecto de recuperar el teatro del colegio, cuyas obras también fueron objeto de visita y explicaciones.

Paseos por los patios en una ruta sembrada de los “aquí” de cada uno. “Aquí jugaba yo al fútbol”, “aquí estaban los grifos”, “aquí hacíamos fila”…. Recorrido por instalaciones que la mayoría no conocía como el comedor o los vestuarios. Acceso a las aulas, donde los recuerdos calaban a los presentes como un oleaje de años que les llegara hasta el pecho. La escala certificaba el tiempo, la ventana por la que entonces no alcanzaban a ver tiene ahora su alfeizar a la altura de la cintura. Y la tecnología demuestra el progreso. Pizarras táctiles y conectadas a Internet como eficaz herramienta educativa.

Hubo espacio para el recuerdo y la evocación. Y nadie estuvo solo. Un antiguo alumno se levantó para hablar comenzando por un “a mí seguro que no me conocéis”, pero no pudo acabar la frase. Respuesta inmediata: “¿cómo que no?”. Eres fulano de tal. Ahora era el otro el que  no conocía a quien le hablaba. Cambian las caras, pero las hechuras permanecen. Sólo bastó que se pusiera de pie, y desplegara toda su aventajada estatura para certificar la filiación y la antigua amistad entre ambos.

El peligro de la jornada quizás fuera que la nostalgia se impusiera a todo, pero a golpe de charla, bromas y del arroz que todos compartieron no lo hizo. El director del centro, Rafael Ruiz, certificó ya desde el principio el éxito del encuentro, “me he fijado en todos vosotros y todos habéis sonreído al entrar en el colegio, así que esto ya ha valido la pena y además demuestra que los antiguos alumnos de los Salesianos son personas felices, personas que sonríen”.

Habrá que verse más veces. Fue la conclusión de los asistentes. Quienes se han encargado de impulsar de nuevo la Asociación se encargarán de que así sea. Habrá más convocatorias, actividades, celebraciones de aniversario de las promociones del colegio y presencia constantes de los antiguos alumnos en la vida del centro. Y seguro que se sumarán muchas más personas, porque como certifican desde la asociación “en Alcalá existe el espíritu de antiguos alumnos, sólo hace falta articularlo”.

Para ello se ha puesto en marcha una campaña de captación de antiguos alumnos para la asociación. Se ha creado un modelo de solicitud de socio que aparece en la página web del Colegio (www.salesianos-alcala.com). La inscripción como socio no tiene coste económico alguno. Asimismo, se ha generado otro modo de acercamiento mediante la creación de la página de facebook "Antiguos Alumnos Salesianos – Alcalá.” También se puede contactar mediante el correo: administración@salesianos-alcala.com