Desde que se produjo el corte del suministro eléctrico, el pasado 30 de octubre, los miembros de las 25 familias que habitan el inmueble de viviendas que estaba vacío, han iniciado una serie de movilizaciones que les han llevado a encerrarse en la sede de la delegación de Urbanismo de Alcalá.

Según explican “engancharon la luz” porque “no teníamos otra alternativa, nos piden las escrituras de las viviendas o contratos de alquiler y no nos ponen facilidades”, afirman.

Después de reunirse con los responsables municipales barajaron la posibilidad de instalar un generador de electricidad alimentado por gasolina. Pero el coste del mismo sería demasiado caro para poderlo asumir por este grupo de familias, según explica la portavoz del colectivo.

Por ello, han  planteado la posibilidad de instalar placas solares, pero estiman que para poder asumir este gasto necesitarían de ayudas económicas por parte del Ayuntamiento alcalareño. Actualmente siguen en negociaciones con la administración local para conseguir algún medio de suministro eléctrico.