Temen que las nuevas obras en la zona se alarguen durante el otoño y compliquen aún más el acceso a sus tiendas y denuncian el cierre del aparcamiento del antiguo mercado de abastos.

La reurbanización de La Plazuela requiere una nueva fase de obras para su colmatación, se trata de reformar el tramo que va desde la calle Madueño de los Aires hasta Gutiérrez de Alba. Esto en la práctica supone eliminar el único acceso en coche a la zona y ahondar en el “aislamiento” y las dificultades de acceso que denuncian los comerciantes. Ellos habían pedido que las obras comenzaran el 15 de julio para que se desarrollaran durante los meses de verano en los que la actividad comercial es menor. Sin embargo, la intervención aún no ha comenzado y en el Ayuntamiento no les da fecha definitiva para ello. Aunque se realicen en agosto, la duración puede ser de hasta tres meses con lo cual finalizarían alrededor de noviembre.

Aún hay más obras previstas en la zona. En la Plaza Cervantes se levantará parte de la solería instalada hace unos meses para instalar infraestructuras hidráulicas. Esto también supondrá cortes de tráfico, que de coincidir con las anteriores dejaría al centro sin ningún acceso para vehículos.

Otra mala noticia para el comercio de la zona es el cierre del aparcamiento del antiguo mercado de abastos, con el que se pierden unas 50 plazas de aparcamiento en un sector ya muy escaso de ellas. El Ayuntamiento ha retirado la concesión de la explotación del aparcamiento y ha mostrado su intención de reformarlo para abrirlo de nuevo, pero tampoco ofrecen fecha para ello.

Mientras los comerciantes reiteraron ayer las medidas que piden al Ayuntamiento para evitar la caída de público en las calles céntricas: cambio de sentido de las calles Alcalá y Orti y Juez Pérez Díaz, para crear nuevos accesos, una parada de autobús en La Plazuela o un plan de señalización que indique cómo llegar al centro y la ubicación de los aparcamientos existentes.

No fueron los únicos en manifestarse ayer en el Pleno. También lo hicieron un grupo de vecinos contra la subida del IBI aplicada por el Ayuntamiento y los vecinos de la urbanización Las Encinas por las carencias que sufren en el suministro de agua.