Esto supone que el Ayuntamiento ha dejado de ingresar al menos 1.835.540 euros debido a los problemas con la gestión de sus tributos. De esta forma se complica aún más la delicada situación económica del Ayuntamiento cuya deuda real puede rondar los 120 millones de euros, según los datos de CC.OO.

Hay que recordar que ARCA estaba gestionada hasta diciembre por una empresa privada con la que el Gobierno local rescindió el contrato. Fueron a la calle 21 trabajadores de esta empresa y sólo quedaron a cargo del servicio seis personas. El Gobierno de Gutiérrez Limones optó entonces por encomendar el servicio al Opaef, organismo de la Diputación Provincial que gestiona los tributos de la mayoría de las localidades de la provincia. Pero la oposición votó en contra de la medida en el Pleno y esta posibilidad quedó anulada. Entonces el gobierno local optó por destinar a siete trabajadores de otros departamentos municipales a ARCA. Aún así, el servicio cuenta con 13 trabajadores, frente a los 27 anteriores. Además el retraso acumulado en los meses en los que la gestión ha estado bajo mínimos redobla el esfuerzo que estos trabajadores deben realizar para poner al día la gestión.

CC.OO. destaca que la caída en los índices recaudatorios se produce a pesar del aumento de los impuestos para este año. El IBI lo hace en un nueve por ciento, de forma que su incremento desde 2009 alcanzará el 60 por ciento. También está en máximos históricos la plusvalía y la falta de ordenanzas fiscales para este año, que no han sido presentadas en el Pleno, hace que el resto de tasas e impuestos se mantengan en los mismos niveles, sin que se alivie la presión impositiva para los ciudadanos.