Este nuevo paso complica las posibilidades de cobro de un grupo de empresarios de Alcalá que realizaron aportaciones económicas para la adquisición de unas naves a las que ahora no pueden acceder. La sociedad llegó a construir 47 naves, pero nunca llegaron a escriturarse y por ello los empresarios no han podido acceder a ella. Algunos llegaron a invertir medio millón de euros. En conjunto, unos 40 empresarios realizaron aportaciones por valor de cinco millones de euros.

Pero la sociedad mantiene una deuda total de 45 millones de euros, sin tener  en cuenta las cargas urbanísticas. La entrada en proceso de liquidación supone que será el liquidador quien ahora deberá vender los activos de la empresa con el objetivo de lograr la máxima cuantía económica para resarcir a los acreedores. Sin embargo, la legislación establece las prioridades de cobro respecto al dinero que pueda lograrse. Entre las deudas de Gesi-9 figura una hipoteca con una entidad bancaria 29 millones de euros. Esta deuda tiene derecho de cobro preferente. Sólo después de haberse saldado, podrían cobrar los empresarios que han realizado aportaciones. Fuentes consultadas indican que es muy complicado que la venta de los activos llegue a cubrir la deuda bancaria prioritaria, por lo que las posibilidades de cobro de los empresarios son remotas.

Ante esta situación, un grupo de empresarios afectados se ha unido para determinar las acciones legales que puedan defender sus intereses. Además de estas deudas, la sociedad Gesi-9 adeuda alrededor de 11 millones de euros a FCC, que además de socio actuó como contratista de la obra.

La evolución de esta sociedad es una compleja operación que parte del Ayuntamiento y que ha resultado fallida. La administración local la crea para desarrollar como suelo industrial un espacio que antes se dedicó a cantera de la cercana fábrica de cemento. Para ello se compensa a esta entidad, propietaria del terreno, con suelo urbanizable en la futura promoción. A continuación el Ayuntamiento, propietario al cien por cien de la sociedad y con el alcalde, Gutiérrez Limones, como presidente de la misma,  abre un concurso para gestionarlos y da entrada en la sociedad a FCC con el 75 por ciento de las acciones. A cambio, FCC asume la construcción del Auditorio y la Biblioteca. Comienza la construcción de las primeras naves.