“El menú de los hospitales no es un simple servicio hostelero, sino parte del tratamiento no farmacológico que recibe el paciente, que dentro de sus propiedades, puede reducir la mortalidad hospitalaria y mejorar la recuperación tras el alta”, afirma Antonio Martínez Ortega, endocrinólogo de la clínica, y añade que “es importante una adecuada alimentación durante todo el ingreso, adaptada a las necesidades de cada persona, empleando el mejor medio posible, bien con la dieta oral con o sin suplementación, o bien con el soporte nutricional parenteral, que es la que se realiza por vía intravenosa”.

En la cocina del centro se busca una organoléptica agradable, es decir, que todos los elementos que acompañan a un menú, tanto alimentos como su presentación, sean apetecibles. “Porque un aspecto atractivo motiva a comer a los pacientes, que normalmente no tienen mucho apetito. De hecho, esta falta de apetito es uno de los principales problemas durante la hospitalización, y, por lo tanto, hacer más apetecible un plato favorece su consumo y que se alcancen los requerimientos de energía y nutrientes adecuados”, aclara el endocrinólogo.

Pero no hay que olvidar que el objetivo no es sólo ofrecer un plato agradable y apetecible, porque la dieta hospitalaria es un tratamiento, como cualquier fármaco que pueda administrarse, y en este sentido, debe adaptarse a la patología y a las características del paciente. “Una alimentación adecuadamente planificada reduce complicaciones, reduce la mortalidad y permite ingresos más cortos al favorecer recuperaciones más precoces”, comenta el Dr. Martínez.

Por ejemplo, en pacientes trasplantados, la dieta ha de ser pobre en alimentos que puedan suponer un riesgo, como los crudos no procesados, ya que podrían contener bacterias que pueden provocar infecciones, en el caso de la enfermedad inflamatoria intestinal, como la de Crohn, los alimentos tienen que ser de fácil absorción, y un paciente oncológico tiene necesidades especiales de energía y nutrientes.

Un menú para cada paciente

Consciente de esto, la clínica sevillana acaba de remodelar las instalaciones de la cocina, con maquinaria de última tecnología, que les permite poder realizar menús más elaborados, y que la comida llegue siempre caliente y en perfecto estado hasta las habitaciones.

Rosario Rubio, que también se encarga de supervisar la dieta y la seguridad alimentaria, coincide con el endocrinólogo en que hay que hacer sentir al paciente como en casa. “El hecho de que la cocina sea un servicio propio y no externo, nos permite alcanzar este objetivo, ya que la satisfacción es alta”.

“Nuestros menús parten de uno general elaborado por el equipo de nutricionistas del Grupo HLA, pero luego se adaptan a cada hospital en función de la gastronomía típica de la zona”, explica Rosario, y añade que “se trata de un código de dietas por el que se rige el hospital, y que si fuera necesario se adapta de manera individual según las características específicas del paciente. Por ejemplo, todos los menús con los que trabajamos contemplan modificaciones que vienen dadas por determinadas alergias o intolerancias.   Asimismo, para hacer la estancia más agradable, los días festivos preparamos comidas más típicas y acordes a la fecha señalada”.

La receta secreta de los purés que reclaman los pacientes

El equipo de cocineras puede llegar a servir comida para más de 80 pacientes en un mismo día, y éstas suelen ser una parte activa y muy importante a la hora de elaborar el menú, tal como afirma la nutricionista, ya que ellas son las que se dan cuenta de la aceptación de los platos.

Perseguir el bienestar de todos los que visitan el centro es el objetivo de HLA Santa Isabel, desde el trato de los profesionales, los tratamientos, hasta el servicio de restauración. Este último, “en muchas ocasiones sirve para crear un vínculo con los pacientes, ya que, sobre todo, los que son de edades más avanzadas y vienen mucho al hospital, en más de una ocasión han pedido el secreto de alguna receta, como los famosos purés, el plato estrella de la clínica”, concluye Rosario.

Sobre HLA Grupo Hospitalario

El Grupo Hospitalario HLA está compuesto por 15 hospitales integrados con 27 centros médicos multiespecialidad y una red de unidades de referencia en tratamientos de última generación. 40 clínicas dentales, 8 unidades de reproducción asistida, 25 clínicas oftalmológicas dotadas de la más avanzada tecnología y 435 centros de análisis clínicos completan la estructura que HLA pone a disposición de sus pacientes. Con más de 1250 plazas de hospitalización HLA es un referente en la atención hospitalaria y ambulante. Más de 30 años de experiencia y presencia en seis países configuran un modelo de atención que  basa su filosofía en el trato humano, la excelencia, el liderazgo, la responsabilidad y la especialización.