Este mismo medio afirma que la causa del retraso no es otras que la falta de pago a la constructora por parte de la Administración central, a quien corresponde la realización de los trabajos. La empresa constructora no ha entregado la obra posiblemente como medida de presión hasta que haya cobrado la realización de la misma.

La constructora FCC, sin embargo, no se ha pronunciado y mantiene que la obra no está acabada. Pero es evidente que la carretera está finalizada y que no existe movimiento de camiones o de obreros en ella desde hace tiempo. Tampoco se conoce cuál será la cuantía final del coste de ejecución, si bien la adjudicación de la obra se realizó a finales de 2007 por un valor total de 58,5 millones de euros. El plazo de ejecución que se dio entonces fue de treinta meses.

La carretera en cuestión es un tramo de seis kilómetros que van desde la A-92 a la altura de la A-92 hasta la A-376 (carretera de Utrera). Todo el tramo está comprendido en término de Alcalá.

Para la ciudad su apertura se ha convertido en una necesidad urgente. Junto a la nueva carretera ha desarrollado una zona industrial que busca la cercanía a la SE-40 como principal baza para atraer empresas. La primera de ellas ya ha abierto sus puertas, se trata de la multinacional Makro, un cash&carry con vocación de abastecer a negocios de toda el área metropolitana, por lo que esta conexión por carretera resulta esencial para su negocio. Actualmente llegar a sus instalaciones resulta complicado y la empresa está inmersa en su campaña de Navidad, por lo que la imposibilidad de contar con esta carretera puede acarrearle graves perjuicios económicos. Junto a ella está previsto el desarrollo de una extensa zona industrial que la falta de esta conexión viaria podría retrasar.

Debido a esta situación, el alcalde de Alcalá, en su calidad de Senador presentó una pregunta en la Cámara Alta dirigida al Gobierno de España en la que requería una explicación de los motivos por los que no se abre l carretera. Según Limones, "es inadmisible que se acumulen retrasos en una infraestructura que está prácticamente terminada y en la que no hay ningún tipo de movimiento de obra".