El Ayuntamiento considera que Sato Sport ha realizado un cierre unilateral por lo que anuncia que iniciará próximamente  los procedimientos correspondientes para “declarar el incumplimiento de las obligaciones   de esta concesionaria”.

El consistorio asegura que la empresa Sato Sport, “ha iniciado un procedimiento ilícito para declarar, por su cuenta y riesgo,  el incumplimiento del contrato sin base legal alguna para ello, cuando sabe que es la única responsable  de las instalaciones deportivas “El Zacatín” que  gestiona en la ciudad desde el año 2002”.

Para los responsables municipales el ayuntamiento “en ningún caso” dará el consentimiento para el cierre de las instalaciones y, por tanto, el concesionario tendrá que asumir los costos del posible deterioro de las instalaciones y, del incumplimiento del contrato.

En este sentido desde el consistorio alcalareño se insiste en la “rotundidad” de los informes jurídicos-administrativos de los que dispone en los que se manifiesta “de manera tajante”, la obligación de la empresa Sato Sport de seguir con la actividad para la que rubrico el contrato de concesión por 50 años.

La versión de la empresa Sato Sport es que el pasado 31 de octubre, la entidad se veía en la necesidad de cesar su actividad en el complejo deportivo al no llegar a un acuerdo favorable con el consistorio, “que ahora se enfrenta a una demanda judicial de 6 millones de euros (valor actual de las instalaciones) debido a las diferentes discrepancias políticas de la corporación municipal”.

La empresa indica que las negociaciones se han prolongado durante un año tras el que se ha visto obligada a rescindir el contrato de concesión, “ante la imposibilidad económica de seguir manteniendo la explotación del centro alcalareño”. Sato Sport manifiesta que desde su apertura en 2006, el complejo de El Zacatín había experimentado pérdidas y culpa de ellas al Ayuntamiento por abrir nuevos centros deportivos municipales como el caso del Distrito Sur  “con precios y tasas por debajo de su coste real, lo que ha supuesto una competencia desleal”.

Sato Sport afirma que “tras varias propuestas para el mantenimiento del centro, la compañía deportiva y el Ayuntamiento diseñaban un acuerdo favorable que, en un primer momento, aceptaron ambas partes y que incomprensiblemente ha sido rechazado por el consistorio debido a las discrepancias entre sus miembros”.

El centro, indican está dotado con todos los servicios y maquinaria, está libre de cargas, al día, respecto a pagos de proveedores y sin deudas con la Hacienda Pública ni la Seguridad Social.

Respecto a la demanda que plantea Sato Sport, el Ayuntamiento declara que  “en la actualidad no existen fundamentos técnicos, ni económicos para una  demanda de la naturaleza que ha planteado Sato Sport que  no duda en utilizar argucias y excusas para ocultar su gestión en los últimos años”.