Los trabajadores ganan por ahora tan sólo tiempo para las negociaciones, ya que la intención de la empresa es presentar el Ere de nuevo a la administración en los mismos  términos en los que ya lo hiciera el 16 de diciembre. Esto supone que mantiene firme su decisión de cerrar la planta de Alcalá de Guadaíra y por lo tanto dejar en la calle a 228 trabajadores. El mismo planteamiento hace para la fábrica de Alcalá de Henares donde su intención es cerrar la producción de porcelana para dejar únicamente las tareas logísticas. Esto supone el despido de 258 trabajadores.

Por ahora, la dirección de la multinacional únicamente ha ofrecido como alternativas la  recolocación de 40 trabajadores de las dos factorías afectadas por el Ere, en la planta que tienen en Burgos y la posibilidad de prejubilaciones a partir de los 56 años. En cuanto a indemnizaciones por despido,  su intención es ofrecer 29 días por año trabajado.

En la nueva etapa de negociación que ahora se abre gracias a la retirada temporal del Ere habrá un mediador que será un representante de la Dirección de Empleo. La negociación de ambas factorías (Alcalá de Guadaíra y Alcalá de Henares) se llevará a cabo de forma conjunta.