El responsable municipal hizo balance de la situación de la empresa Innovar en Alcalá, que acumula deudas con sus empleados y con proveedores. Esta entidad es la que se encarga de la gestión del Riberas del Guadaíra, una gestión que arroja importantes pérdidas. La previsión del Gobierno local era que así ocurriera y planteó un déficit a asumir por el Ayuntamiento de 697.000 euros entre los años 2012 y 2015. Pero estas cifras han sido ampliamente superadas, en 584.000 euros, que son los que ahora se le quiere transferir.

También existen deudas con cargo a proveedores correspondientes a otro proyecto que gestiona esta empresa, el proyecto Alcalá+i. En la cuenta bancaria correspondiente a este proyecto faltaban 800.000 euros. Escudero ha manifestado que esta situación se debe a que el ingreso de la parte del proyecto que corresponde al Ayuntamiento se hizo en otra cuenta bancaria. Según Escudero “se están ejecutando todos los proyectos contemplado en este programa europeo y ha pasado, hasta la fecha, las auditorías de las autoridades españolas, alguna de ellas, provocadas por las denuncias políticas de los populares con el intento fallido  de paralizar el programa”. Para concluir este proyecto se le inyectarán otros 200.000 euros a las cuentas de Innovar debido, según el responsable municipal a que el ministerio de Economía ha solicitado una ampliación de lo ejecutado hasta el momento. Con ambas aportaciones y según Escudero “se garantiza el futuro de la sociedad y su papel de dinamización de la economía local”. También indica que quedarían saldadas las deudas de proveedores antes del 31 de diciembre de 2015.

El responsable de Hacienda afirma que “la difícil situación económica por la que atraviesa la sociedad es fruto de varios factores principalmente la irrupción de la crisis que provocó que los activos inmobiliarios de la entidad, con los que garantizaba la gestión futura de las líneas de negocio, no se vendieran pese a que en 2011 todos estaban comprometidos a falta de suscribir sus escrituras”.

En cuanto al déficit del Auditorio, la causa la encuentra Escudero en que “las expectativas de rentabilidad planteadas en 2011 fueron optimistas y la crisis se encargó de reducirlas, a lo que se sumó la subida del IVA cultural, decretada por el Gobierno de la Nación, que terminó de plantear un escenario peor de lo estimado”.

El Pleno de este jueves aún contiene un asunto de trascendencia económica para el Ayuntamiento. El gobierno local volverá a intentar delegar en el Opaef, entidad de la Diputación Provincial, la recaudación municipal, en lugar de hacerlo con medios propios como actualmente. Este organismo tiene una ventaja que resulta clave para un Ayuntamiento con problemas económicos como el de Alcalá y es que adelanta parte de la recaudación antes de que se haya producido su cobro efectivo. Salvador Escudero estima que esta fórmula “supondrá una mejora considerable en la recaudación municipal” y además evitará las tensiones de tesorería que de otra forma considera que se producirán en los próximos meses. Es decir, que según el delegado de Hacienda, en el caso de que la recaudación no pase al Opaef, el Ayuntamiento se retrasará en sus pagos a proveedores.