Gutiérrez Limones reclamó que “se ponga en marcha un proyecto de verdadera política industrial en el viejo continente para dar respuesta y frenar el proceso de deslocalización industrial que están sufriendo muchas empresas en el seno de la UE”.

El alcalde alcalareño subrayó que, su ciudad se ve ahora “amenazada con el cierre de otra empresa rentable como es Roca”. Recordó que esta firma  creció un 3,5% el año pasado, y dijo que “cuando hace sólo unos meses presentó sus cuentas no identificaba ningún riesgo de solvencia y de liquidez a pesar de la difícil situación económica.

A su juicio, si Roca lleva a cabo el anunciado cierre de su planta en Alcalá que supondría el despido de 228 personas “habrá faltado a su palabra, a su compromiso y a su responsabilidad con nuestra sociedad, con nuestro país y con Europa”.

Gutiérrez Limones denunció la “avaricia de las empresas que en pos de un beneficio mayor no dudan en romper nuestro tejido industrial”. En este sentido, afirmó ayer en Bruselas que es necesario obligar a las empresas a una política de transparencia.Por todo ello, el alcalde alcalareño apostó por desarrollar políticas que provoquen el retorno de la producción industrial que se ha localizado fuera del país y apuntó que son necesarias unas políticas públicas “más equilibradas, más justas y más atentas a las ciudades y los territorios”. Según dijo “es necesario responder ahora y responder juntos: gobiernos, empresas, sindicatos, patronales y consumidores”.